Un ingeniero, un hombre de confianza y el ex jefe de los espías en Argentina Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), Antonio Horacio Stiuso, mejor conocido como "Jaime Stile", se ha vuelto una de las personas más comentadas en el caso de la muerte del fiscal Alberto Nisman, tras haber sido citado a declarar por ser una de las últimas personas que habló con el fiscal antes de ser encontrado muerto.

Stiuso trabajó estrechamente con Nisman en la investigación del atentado al centro judío de la Amia en 1994, en el que murieron 85 personas.

Pocos conocen su paradero y el tipo de persona que es, pero su nombre está en la boca de todos los trasandinos. Esto ocurre desde que el 6 de febrero, Stiuso fue llamado por la fiscal encargada del caso Nisman , Viviana Fein, a declarar como testigo de la muerte del funcionario público, informó la cadena CNN.

El gobierno ha señalado al espía como el verdadero autor de las denuncias de Nisman contra la presidenta  Cristina Fernández, por el encubrimiento de los responsables del atentado a la mutual judía Amia, informó CNN.

Según la cadena BBC, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, tildó a Stiuso de "ser un personaje siniestro, que ha intentado por todo los medios perjudicar y poner en palos de rueda al gobierno".

Stiuso, de 61 años, comenzó a trabajar para la inteligencia argentina  en 1972 y fue acaparando poder durante la dictadura y los gobiernos democráticos hasta llegar a la cúpula de los servicios secretos, señaló CNN.

En diciembre del 2014, el espía afirmó a la revista argentina Noticias, en la única entrevista que ha dado: "yo laburé para todos los presidentes democráticos, para mí son todos iguales. Andá a buscar algún mandatario que se haya quejado de mí".

El periodista y autor del libro "SIDE, la Argentina secreta" Gerardo Young, dijo a BBC que "el secreto de Jaime es que sabe más que nadie sobre hombre y mujeres del poder, conoce la voracidad de los gobernantes y los pedidos que estos le han realizado".