El avión de carga Antonov 225 no pasa desapercibido. Sus tres turbinas por ala, 32 ruedas, seis motores, 84 metros de largo y las 175 toneladas de peso llaman la atención de todos quienes están en su presencia.
Esta aeronave, la más grande del mundo, aterrizó la madrugada de ayer en el aeropuerto de Santiago. En su interior venía un transformador de energía solicitado por la empresa Colbún.
Por las cerca de 24 horas que este avión estará en el país, se convirtió en el centro de atención de la terminal aérea, tanto para los que estaban desembarcando la carga, como los que pasaban alrededor del aeropuerto. Es más, varios autos y camiones que concurrían por la autopista Vespucio Norte se detuvieron a un costado del asfalto para poder fotografiar al avión.
Incluso, tiene un club de fans. Hasta las 3.00 estuvieron los entusiastas de la aeronáutica esperando el impresionante aterrizaje del Antonov.
A las 15.00 se inició uno de los momentos más esperados del paso de la aeronave por el país: cuando se le levantó la nariz y se permitió observar su interior. El proceso duró cerca de dos minutos y medio, circunstancia que fue aprovechada por cerca de 150 personas para fotografiar la situación.
Este avión fue creado en 1980 por Ucrania, en ese entonces parte de la Unión Soviética, para propósitos de guerra y traslado del transbordador espacial "Buran". Realizó su primer vuelo en 1988 y dejó de estar operativo en 1994, para volver a ser reutilizado en el 2001, fecha desde la cual ha estado al servicio de traslados de carga.
En cuanto al espacio dentro de la nave y las medidas del transformador, el gerente de la División de Ingeniería y Proyectos de Colbún, Eduardo Lauer, comentó que "el avión fue el condicionante para todo el diseño (del aparato). No se ajustó el zapato al pie, sino que el pie al zapato. Es bastante raro, pero de lo contrario no lo habríamos podido traer en este avión". Además esta empresa contrató a Bolloré Logistic encargada de la operación del transporte del transformador, quien a su vez contrató los servicios del Antonov 225.
La carga del Antonov
La faena de construcción del transformador energético, que pesaba 155 toneladas (equivalentes a 135 autos medianos), fue un complejo trabajo. Según el gerente de División de Power Grits, área de ABB, Mauricio Mazuela, la empresa lo diseñó en cuatro meses. La potencia requerida fue de 335 megawatts, equivalentes a la potencia para alimentar 65.000 hogares o 200.000 personas.