Dos horas y quince minutos diarios es el tiempo que los chilenos destinan a la televisión nacional, según informa el último Anuario Estadístico de oferta y consumo de TV 2016, hecho por el Consejo Nacional de Televisión (CNTV). Estas 818 horas anuales de consumo televisivo por persona representa una baja con respecto al año anterior, cuando el total de horas fue de 835; y si se mira desde más lejos aún, el consumo televisivo ha ido en baja desde 2011.
Pero, antes de correr en círculos por el fin de la industria -aunque los números coincidan con años de crisis para varios canales nacionales-, es quizás sólo una señal de los cambios tecnológicos. Según el estudio de CNTV, que incluye material de encuestas anteriores, un 35% de los consultados dice ver contenidos -como videos o series o películas- en los portales de los mismos canales de TV abierta nacional. Más que abandono, quizás es un movimiento. Igualmente, un 36% dice consumir los contenidos en Netflix, Amazon o HBO GO, y un 55% dice verlos por sitios web como YouTube, por lo que la TV chilena igualmente cuenta con competencia.
Sobre la oferta televisiva chilena, que emitió 54.592 horas de transmisión -de las que fueron analizadas 12.124 para el anuario del CNTV-, el género que cuenta con más horas al aire es el informativo, con un 17,1%, seguido por el de conversación, con 15%, y telenovelas, con 14,4%. De todo los contenidos transmitidos, el 63,2% es producción nacional y un 36,8% es extranjera. Y, informa el estudio ya mencionado, sólo el 23,2% de los contenidos emitidos son de implicancia social (de tipo cultural, educativo y de interés público, siendo TVN el canal con más oferta en este ámbito, con 43,8%), y el 76,8% es entretención.
Niños y cultura
El análisis también buscó los contenidos culturales, que en los últimos años han tenido un alza en pantalla debido a la normativa del CNTV: hoy son un 6,1% de la oferta en TV.
Lo que sí es un punto de preocupación es el total abandono de la pantalla nacional por los niños. Sólo un 3,1% de la televisión es infantil (hasta 12 años). Son estas temáticas las que llevan una sistemática caída desde 2010 -cuando representaban un 13%- hasta la fecha. ¿Qué es lo que ven los niños entonces? Los 20 programas más vistos del año pasado por niños entre 4 y 12 años son la Copa Centenario y las clasificatorias para Rusia 2018, y emisiones de las teleseries vespertinas Pobre Gallo y Ambar, de Mega.
"La oferta de programación infantil ha ido disminuyendo progresivamente en la televisión abierta", dice el presidente del CNTV, Oscar Reyes. "Hoy no hay oferta suficiente dirigida a este público, por eso se trasladan al cable y otras tecnologías. El Fondo CNTV financia programación infantil y actualmente es el único que produce programación para niños y niñas, a través de su programa de televisión educativa y cultural, cuyos contenidos son exhibidos por canales de televisión abierta, regional y cable".