"El cohete será desinstalado de la plataforma y sometido a una serie de inspecciones. La fecha del lanzamiento será anunciada una vez eliminados los problemas", dijo un portavoz del centro Jrúnichev a la agencia RIA-Nóvosti.
El lanzamiento se detuvo ayer en el último instante por un sistema de inspección automática que detectó un fallo hasta ahora no precisado por las autoridades.
El vuelo fue postergado para hoy, informó el comandante de las Fuerzas Aeroespaciales rusas, Alexandr Golovko, aunque finalmente no se llevó a cabo.
El Angará 1.2 es el segundo modelo de esta clase de cohetes, de diseño modular, que abarca todo el espectro de portadores, desde ligeros hasta pesados.
El más potente de la clase, el Angará A72b, está diseñado para situar en órbitas geoestacionarias, a unos 35.000 kilómetros de la Tierra, una carga útil de hasta 7,6 toneladas.
Hasta el año pasado se había invertido en el proyecto, llevado a cabo exclusivamente por empresas rusas, unos 100.000 millones de rublos (unos 3.000 millones de dólares al cambio de 2013), según la prensa local.