En Chile el último dato oficial señala que hasta 2006 2,2 millones de personas vivían en pobreza y de ellos 516.000 como indigentes. Sin embargo, las familias evaluadas como vulnerables hoy suman 1,7 millón y si se considera que en el país el promedio de integrantes por hogar es de 4,4, quienes están en peligro de caer en esa condición duplican la cifra oficial.
Esto es lo que explica, se señala en el gobierno, el fuerte sello social que la Presidenta Michelle Bachelet ha buscado imprimir a su mandato y que en medio de una crisis como la actual ha fortalecido con medidas extras como los bonos de marzo y agosto, el adelantamiento en un año de la reforma previsional y el subsidio al salario de trabajadores jóvenes. Esto le ha dado dividendos en las útimas encuestas, donde ha subido en forma relevante su apoyo por parte de la ciudadanía.
Pero cuánto ha invertido La Moneda en su afán social es un tema del que poco o nada se sabe, y según cálculos de Mideplan a los que accedió La Tercera, parece bastante. En los últimos 14 meses a cada familia del 20% más pobre se le ha entregado un promedio acumulado de $ 838.150 entre subsidios monetarios permanentes, la reforma previsional y los bonos extraordinarios. Si se considera que esos hogares tienen 4,8 integrantes en promedio, a cada uno se le ha dado $ 174.616 en el período analizado o casi $ 12.500 extras todos los meses.
El desglose de datos de Mideplan es el siguiente: del aporte fiscal acumulado, el 79,3% corresponde a subsidios permanentes y la reforma previsional. El resto al efecto de los bonos extras de $ 40.000 por carga familiar de marzo pasado y el que se entregará en agosto próximo por igual monto. El primero, lo recibieron 3,5 millones de beneficiarios del Subsidio Unico Familiar, asignación familiar y Chile Solidario. El segundo, cuatro millones de personas.
¿Cuánto han mejorado las finanzas de las familias del 20% más pobre? Las cifras oficiales indican que el ingreso autónomo o propio (sin ayuda del Estado) que generan esos hogares es de $ 162.936 en promedio mensual. El aporte fiscal acumulado de $ 838.150 equivale a casi $ 60.000 mensuales extras, lo que al final significa que con subsidios permanentes, reforma y bonos, el Estado ha elevado en promedio un 36,7% los ingresos totales de esos hogares en el período analizado.
El universo de familias beneficiarias del primer quintil es de 800.000 o 3,8 millones de personas. El gasto fiscal sólo en subsidios permanentes para ese grupo entre julio 2008-agosto 2009 sumará $ 577.318 millones.
Se trata de familias que habitan zonas periféricas, la mayoría en comunas que se consideran asentamientos de pobreza y cuya escolaridad no supera los ocho años. Muy de la mano también de altas tasas de embarazo adolescente.
El estudio de Mideplan evalúa los ingresos autónomos y monetarios por cada quintil entre julio de 2008 y agosto de 2009 (14 meses). El período corresponde al mes en que partió la reforma previsional y al último mes en que se mantiene como la aprobó el Congreso. Se consideró aquello, pues se trata de la reforma más importante de esta administración y, además, en ese lapso el gobierno dispuso la entrega de los dos bonos extraordinarios más cuantiosos de la Concertación.
EJE DE VULNERABILIDAD
Hoy las familias que abarcan hasta el 40% más pobre o segundo quintil también son grandes receptoras de dinero fiscal. Desde julio de 2008 el Fisco les ha entregado a esos hogares un promedio acumulado de $506.712 entre subsidios, beneficios previsionales y bonos extras. Dado que en promedio tienen 4,7 integrantes, cada uno habrá recibido $107.800 acumulado o $7.700 al mes.
Si bien la red de subsidios hasta este gobierno ya se aplicaba a ese nicho, son los aportes fiscales a las pensiones más bajas que establece la reforma previsional y la mayor cobertura de salas cuna para madres trabajadoras, lo que ayuda principalmente a estos hogares. En los 14 meses analizados el gasto fiscal en ese grupo llega a $321.632 millones.
¿Cómo ayuda a la billetera familiar? Los hogares del segundo quintil tienen un ingreso propio de $348.881 mensuales promedio, el doble del primer quintil. Con la ayuda del Estado, en promedio al mes su ingreso total creció en un 10,37% o en $36.194.
APOYO A LA CLASE MEDIA
"El gobierno ha implementado un conjunto de medidas de protección social, y si bien están orientadas a mejorar la situación de las familias más vulnerables, el esfuerzo y los resultados no sólo han llegado a los más pobres, sino en forma creciente a los estratos medios", dice la titular de Mideplan, Paula Quintana.
Los datos lo sugieren: el tercer quintil o hasta el 60% de la población, que es donde se concentran los grupos de ingresos medios, ha recibido un aporte fiscal acumulado promedio de $340.717 o $24.337 al mes. Pero se trata de hogares cuyo ingreso propio mensual es de $ 508.112 y que, además, lo integran 4,3 personas. Aún así la entrega de dineros del Estado en forma directa les ayudó a elevar en 4,7% sus ingresos totales. Para financiar aquello, el Estado ha desembolsado $214.188 millones, principalmente por efecto de la reforma a las pensiones.
De hecho, la estimación de Mideplan es que en ese quintil el ingreso per cápita subirá en forma permanente en 4,4% con el adelantamiento en un año de los beneficios previsionales. Para este grupo no se considera la pensión básica solidaria, sino el aporte fiscal a las jubilaciones más bajas. Esta medida, anunciada el 21 de mayo, implica que en septiembre de 2009 subirá la cobertura del Sistema de Pensiones Solidarias desde el 45% previsto en inicio al 50% contemplado desde julio de 2010. Así, la pensión máxima con aporte solidario pasará desde $120.000 a $150.000.
Esto implica que en 2009 se incorporarán ya no las 200.000 personas estimadas al inicio, sino 350.000. Con esto el sistema favorecerá a más de 950.000 personas desde este año.