Los habitantes de Newtown, en Connecticut, seguían consternados ayer por la masacre perpetrada el viernes por Adam Lanza, de 20 años, en la escuela primaria Sandy Hook.

A cuatro días de que el joven matara a 26 personas en el recinto, los estudiantes de ese pueblo estadounidense volvieron a sus colegios, mientras seguían despidiendo a las víctimas de una matanza, que desató un debate nacional sobre las armas.

De hecho, dos sondeos posteriores señalan que más estadounidenses quieren un control de armas más estricto.

La encuesta publicada por CBS News señala que el 57% de ellos respalda leyes de armas más duras, lo que representa un alza de 18 puntos respecto de abril pasado, cuando sólo un 39% abogaba por normas más severas. Un 30% opina que la legislación sobre el tema debe permanecer tal y como está, mientras que un 9% se muestra a favor de normas menos estrictas.

Según la cadena de televisión, el actual respaldo a leyes de armas más estrictas es el más alto en una década. En octubre de 2002, en medio de los asesinatos de los llamados "francotiradores de Washington", el mismo sondeo reveló que un 56% estaba a favor de endurecer su control. Otra encuesta, realizada por el diario The Washington Post y la cadena ABC News, reveló que el 54% de los adultos está favor de leyes más duras de control de armas, mientras que el 43% se opone.

NRA rompe su silencio

Tras permanecer visiblemente en silencio, a pesar del creciente debate sobre el control de armas, ayer la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) emitió un comunicado en el que aseguró "estar preparada para ofrecer una colaboración significativa" para que "nunca vuelvan a ocurrir" tiroteos como el que afectó al pueblo de Newtown.

"La NRA está compuesta por 4 millones de padres y madres, hijos e hijas, y por ello estamos asombrados, entristecidos y con el corazón roto por las noticias de los terroríficos y absurdos asesinatos en Newtown", agrega la nota, donde además anuncia una rueda de prensa para este viernes en Washington.

Respecto al silencio de estos últimos días, la NRA explicó que "por respeto hacia las familias y como una cuestión de básica decencia, hemos dado tiempo para el duelo, la oración y la completa investigación de los hechos antes de hacer un comentario".

En tanto, ayer 4.700 estudiantes volvieron a clases en Newtown. Las seis escuelas que reabrieron lo hicieron con presencia policial. En clases se discutirá la tragedia de una modo que sea apropiado para la edad de los alumnos, informó el sindicato de profesores.

Sin embargo, los niños de Sandy Hook aún no regresarán a sus aulas. Cuando lo hagan, será en una escuela del vecino poblado de Monroe, precisó CNN.

Influyente ex asesor presidencial pide cambiar cultura sobre armas

En una columna publicada en CNN, el destacado analista político de esa cadena y ex asesor de cuatro presidentes de EE.UU., David Gergen, se mostró a favor de cambiar la cultura de las armas que impera en el país.

"Es evidente que debemos encontrar mejores respuestas para el inestable mentalmente. Tenemos la capacidad de reconocer las características de aquellos más propensos a cometer tales actos de violencia, y debemos hacer más para proporcionar tratamiento a largo plazo", abogó Gergen, quien agregó que "con la misma claridad, tenemos que cambiar nuestra cultura de las armas".

"Hay algo terriblemente equivocado en un país que tiene cerca de 300 millones de armas circulando, de fácil acceso para los enfermos mentales. De los 62 tiroteos masivos en EE.UU. durante las últimas tres décadas, más de tres cuartas partes de las armas utilizadas fueron obtenidas legalmente", destacó.

Según el analista, "a menos que actuemos para cambiar nuestras leyes, así como nuestra cultura, todos vamos a ser facilitadores cuando el próximo solitario ataque. La sangre estará en nuestras manos, también".

Así, planteó tres medidas: exigir licencia de armas y que no sea fácil de conseguir, no vender armas de asalto a civiles, y mantener las armas fuera de las casas y del alcance de los niños.

Joven disparó cuatro veces a su madre

El autor de la masacre de Newtown, Adam Lanza, disparó cuatro veces en la cabeza a su madre, Nancy Lanza, mientras ella dormía, según informó ayer el director de la Oficina Forense de Connecticut, Wayne Carver.

Adam Lanza se mató después de un tiro en la frente con una pistola, detalló Carver. Según CNN, aún se esperan resultados de las pruebas toxicológicas, para determinar si había tomado medicamentos.

La madre de Adam Lanza le dijo a Paula Levy, la abogada que tramitó su divorcio en 2009, que no le gustaba dejar solo al joven y que lo cuidaría el tiempo que fuera necesario. Amigos de Nancy Lanza dijeron que la mujer mantenía una gran reserva sobre su vida familiar.

De hecho, sólo sabían que Adam Lanza miraba al piso y no hablaba cuando ella lo sacaba de compras. También, que había cambiado de colegios más de una vez y que ella había tratado de educarlo en casa. Asimismo, según EFE, Nancy Lanza instruyó a un hombre que fue su niñero para que nunca le diera la espalda cuando estuviera con él.