Sin duda la función más llamativa del nuevo iPhone X de Apple es la posibilidad de desbloquear el aparato con un scanner del rostro, un sistema llamado Face ID, que reemplazará al existente Touch ID, relacionado con la detección de huellas dactilares.

Tras la presentación, de inmediato surgieron dudas en torno al uso, funcionamiento y sobre todo la seguridad del sistema. Y aunque algunos de estos puntos fueron aclarados por el ejecutivo Craig Federighi, Apple lanzó una página oficial con los aspectos más importantes de la plataforma, despejando las incógnitas que aún restaban por conocer.

Lo primero es recordar que para su funcionamiento, el sistema proyecta 30 mil datos invisibles al rostro del usuario, unidos a los datos de un sensor infrarrojo que crean un "mapa de profundidad" cuyos datos son protegidos por el motor neural del chip A11 Bionic, inviolable ya que la información no sale del smartphone. Esto le da la posibilidad de adaptarse a los cambios del usuario en su apariencia, ya sea con barba en los hombres, maquillaje en las mujeres, anteojos de sol, sombreros, distintos niveles de iluminación, etc. ´

Aquí es cuando aparece la primera duda: ¿qué ocurre si de un día para otro afeito mi barba frondosa? el sistema reconocerá el rostro, pero pedirá una confirmación con el código de seis dígitos antes de continuar. Sin embargo, el código también será requerido en algunas situaciones puntuales: cuando el aparato no se haya desbloqueado por 48 horas, la contraseña no se haya utilizado por seis días, el aparato se reinicie, Face ID no sea usado en las últimas cuatro horas, cuanso se active el sistema SOS de emergencia, un bloqueo remoto tras un robo o cinco intentos de reconocer un rostro. Muy similar a lo que ocurre hoy con Touch ID.

En el sitio, Apple también señala que Face ID reconocerá mejor al usuario cuando éste se encuentre a 25 o 30 centímetros del smartphone mirando de frente, y con los ojos puestos en el dispositivo. Así se evita que alguien nos robe el aparato, lo ubique frente nuestro y huya.

Asimismo, niños menores de 13 años no podrán usar el sistema debido a que aún no poseen sus rasgos bien definidos, y un gemelo idéntico podría desbloquear el aparato. Aún así, Apple señala que está trabajando en una actualización que solucione estos problemas.

A pesar de estas limitaciones, la empresa asegura que Face ID es más avanzado que sus antecesores: sus posibilidades de error son de 1 en un millón, mientras que el escaneo de huellas puede fallar en una en 50 mil veces.

Fuente: Apple