El gigante de la tecnología Apple planea comenzar la producción de su coche eléctrico en el año 2020, según aseguraron fuentes familiarizadas con el proyecto a medios estadounidenses.

La noticia de la que se hace eco el diario USA Today y que publicó originalmente este jueves la agencia Bloomberg llega después de que el viernes el periódico Wall Street Journal revelase que Apple tiene a cientos de empleados trabajando en un automóvil eléctrico.

La empresa ha declinado hacer comentarios sobre el proyecto, que según el Journal se ha bautizado con el nombre de "Titán".

Compañías como Nissan han fijado también el año 2020 para alcanzar ambiciosos proyectos como la comercialización de un vehículo autodirigido.

Google, por su parte, asegura que podría tener listo su vehículo autodirigido para antes de esa fecha.

Los planes de Apple parecen ir en serio a juzgar por sus últimos fichajes, que incluyen a Johann Jungwirth, exdirector de la división de investigación y desarrollo de la automovilística Mercedes-Benz.

El fabricante de baterías de litio para vehículos eléctricos A123 Systems demandó al gigante tecnológico Apple por la que describe como «una campaña enérgica para el robo furtivo de empleados».

La demanda, que se presentó esta semana en el estado de Massachusetts, en el noreste de EE.UU., nombra a cinco empleados que, o bien dejaron A123 para trabajar para Apple o ayudan a esa empresa de tecnología a reclutar empleados entre los trabajadores del fabricante de baterías de litio.

A123 Systems dice estar convencida de que Apple quiere crear una empresa para fabricar baterías basándose en el conocimiento de sus empleados. Ni Apple ni la empresa demandante han querido hacer declaraciones.

A123 se acogió a las leyes de protección de bancarrota en Estados Unidos en el año 2012 ante el lento avance en el desarrollo de las baterías eléctricas, los elevados costes y la pausada introducción en el mercado de los vehículos eléctricos.

La empresa sostiene que la estrategia de Apple pone en peligro su negocio y la deja en una posición vulnerable tras su reestructuración.