Dos consumidores demandaron a Apple por omitir datos sobre "el inesperado gran porcentaje" de memoria que ocupa el nuevo sistema operativo iOS 8 en los iPhones, iPads y iPods de 8 y 16 GB de capacidad y que, según los denunciantes, la compañía no comunicó a sus usuarios.

La demanda colectiva fue interpuesta el 30 de diciembre ante un juzgado del distrito norte del estado de California por los usuarios Paul Orshan y Christopher Endara, residentes en Miami.

Los dos clientes solicitaron al juzgado que lleve a juicio a la compañía con sede en Cupertino (California, EE.UU.) para que repare los daños causados a sus clientes, que según los denunciantes fueron objeto de publicidad engañosa.

Los usuarios sostienen que Apple no informó a sus clientes de que hasta el 23,1 por ciento de la capacidad de almacenamiento de sus iPhones, iPads y iPods sería ocupado por el nuevo sistema operativo iOS 8, de forma que esta memoria no podría ser aprovechada por los usuarios. 

Denuncian que la compañía ofrece a los clientes menos capacidad de la anunciada y que, además, comercializa "agresivamente" una cuota mensual para que los usuarios guarden sus archivos en iCloud, el sistema de almacenamiento en nube de la compañía que funciona de forma parecida a Dropbox o Google Drive.

Cuando la capacidad interna aparece como "llena", una ventana emergente ofrece la oportunidad de comprar mayor memoria interna en iCloud por un precio que oscila entre 0,99 y 29,99 dólares al mes, indica la demanda.

En el escrito, los abogados tildan de "irónico" que Apple publicitara su sistema iOS 8 como "el mayor lanzamiento de iOS de la historia" y fundamentan su queja en la experiencia de los dos denunciantes y en las quejas de otros usuarios en internet.

Ponen como ejemplo la experiencia de un bloguero que se quejó de que su iPad solo podía soportar 13 gigas de capacidad después de que el sistema iOs hubiera sido instalado, aunque la empresa había publicitado una memoria de 16 GB.

Los demandantes argumentan que la compañía de Tim Cook ha violado diferentes artículos de tres leyes estatales: una que protege el derecho a la competencia entre empresas, otra que vela por los derechos de los consumidores y una más que combate la publicidad engañosa.

En este sentido, argumentan que la compañía "sabía, o debería haber sabido, que sus distorsiones y omisiones conducían a la omisión de hechos relevantes y al probable engaño de un consumidor razonable".

Por ello, solicitan a la corte que lleve a juicio a Apple por estas acusaciones y que le solicite el cese inmediato de las "conductas erróneas" que lleva a cabo mediante "negocios injustos y fuera de la ley".

Además, los demandantes piden al juzgado que obligue a la empresa de la manzana mordida a reparar los daños causados a los clientes y a emprender una campaña para corregir el presunto error.