La ley que regulará los gastos y reclamación de dietas de los diputados británicos superó hoy el trámite final para su aprobación al ser sancionada formalmente por la reina Isabel II.
Pocas semanas después de su introducción para el debate en la Cámara de los Comunes, la ley fue aprobada con especial rapidez después de que el Gobierno laborista hiciera importantes concesiones que, según algunos diputados, diluyen su contenido.
El Ejecutivo del primer ministro Gordon Brown estaba interesado en promulgar cuanto antes esta legislación para pasar página al escándalo del abuso de las dietas parlamentarias por parte de diputados de todos los partidos, que cargaron al erario público numerosos gastos injustificados.
En el proyecto original, la Ley de Estándares Parlamentarios proponía la creación de un organismo independiente supervisor de los gastos e introducía un código ético y tres tipos de infracciones que serían penalizadas.
Con las concesiones para su pronta aprobación en la Cámara, que muchos parlamentarios han tildado de precipitada, la legislación ha quedado modificada, de forma que se han eliminado dos de los delitos propuestos y el código de conducta, entre otras cosas.