La empresa Cormin solicitó que los casi $250 millones que adeuda a la Compañí­a Minera Esteban S.A. por la compra de concentrado de cobre sean destinados al pago de los sueldos e imposiciones de los trabajadores del yacimiento San José, donde permanecen atrapados 33 mineros desde el pasado 5 de agosto.

Esta tarde la interventora Marí­a Loreto Ried, al 17º Juzgado Civil de Santiago, accedió a la petición, que también era apoyada por los dueños del pique.

"Nuestro interés es que estos fondos vayan destinados al pago de los trabajadores, a las deudas previsionales y las remuneraciones que actualmente se deben", explicó el abogado Diego Meza, representante de la firma Cormin.

Dijo también que "hay que considerar que el pago que vamos a hacer es principalmente el único dinero que tiene disponible la minera para poder pagar estas obligaciones a sus trabajadores. Prácticamente no hay más dinero, podrí­amos decir que todo lo que tiene está inmovilizado, sólo tiene activos fijos".

Esto luego que el 6 de septiembre último el tribunal dispusiera la citación de la junta de acreedores de la compañí­a San Esteban S.A. a fin de que se designe un experto facilitador. Con ello, el juzgado acogí­a una presentación de Alejandro Bohn, representante legal y uno de los dueños de minera, quien habí­a solicitado justamente esta citación a propósito de los compromisos mercantiles que han dejado de pagar por su actual situación económica.

En esa oportunidad, además se designó a Marí­a Loreto Ried como interventora para que se encargara de la supervigilancia de los bienes de la compañí­a independiente de la persona que se nombre como experto facilitador.

MINEROS ALIMENTADOS
A partir de hoy los 33 mineros atrapados en la mina San José serán alimentados por la empresa Aramark, la cual fue requerida por las instituciones chilenas de salud y seguridad a cargo de los procedimientos vinculados con alimentación y bienestar de los mineros.

La compañí­a fue contactada por el director médico de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) en Copiapó Jorge Dí­az, con el objetivo de diseñar en conjunto una propuesta operativa, productiva y logí­stica de alimentación para los 33 mineros atrapados, los que hoy están bajo el  cuidado de esta institución, con la supervisión del ministerio de Salud.

Este proceso se diseñó bajo un protocolo que cumple con altos estándares de seguridad y calidad, para el cual se buscó minimizar en cada punto de la cadena logí­stica los riesgos de contaminación alimentaria, entendiendo que el diseño debe ser compatible  con la única ví­a de contacto disponible para acceder a los más de 650 en que se encuentran.

Asimismo, el presidente para Sudamérica de la empresa, Pablo Achurra señaló que para minimizar los riesgos de la operación, se  ha dispuesto a su personal más experimentado en el terreno.

"En este equipo participan ingenieros en alimentos, nutricionistas, chefs y personal especializado en operaciones remotas, ellos estarán a disposición de los encargados del proceso hasta que el último minero haya sido rescatado", explicó.

El servicio de alimentación ofrecido consistirá en la dieta estipulada por el ministerio de Salud y la ACHS. Se espera que en el proceso se entregue un total aproximado de 8.500 raciones individuales.

Entre otras preparaciones, durante los primeros dí­as los mineros recibirán: Pollo asado con fideos a la mantequilla y queso rallado, asado alemán con choclo a la crema, y el postre será principalmente fruta. La idea es entregar un menú tradicional en base a recetas de cocina casera.