El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) aprobó un anteproyecto para restaurar el Palacio Pereira, construcción neoclásica emplazada en la esquina de Huérfanos y San Martín desde 1872, y que fue declarado monumento histórico en 1981.
Tras resultar con serios daños en el terremoto de marzo de 1985, el Palacio Pereira se deterioró progresivamente y su parte trasera fue desmantelada. En el último tiempo el estado del inmueble había alcanzado niveles de riesgo para los peatones.
El anteproyecto contempla la restauración de su fachada y entrada principal, la reconstrucción de un sector de acuerdo a la arquitectura original y la construcción en la parte trasera -hoy destruida- de un edificio de líneas contemporáneas, de arquitectura sustentable y en altura, que contrastará con el estilo neoclásico del palacio, dando especial relevancia a su valor. Fue presentado al CMN por representantes de la empresa Raúl del Río y Compañía, propietaria del palacio desde 1981.
El secretario ejecutivo del CMN, Óscar Acuña, afirmó que el palacio se estaba convirtiendo "en un anti monumento, pero su recuperación requería de un proyecto que pusiese efectivamente en valor lo que se conserva de él". Agregó que "junto con la intervención del antiguo edificio de El Mercurio, se avanza significativamente en la mejor conservación del patrimonio urbano de Santiago y ello da cuenta, asimismo, de que el CMN está abierto a intervenciones contemporáneas que le den nueva vida a nuestro patrimonio".
La intervención patrimonial considera la recuperación del espacio más importante del palacio diseñado por el arquitecto Lucien Hénault, donde se cruzan las naves perpendiculares junto al acceso. Su implementación se realizará en forma coordinada con la Comisión de Patrimonio Arquitectónico del Consejo de Monumentos Nacionales, conforme a lo establecido en la ley.
HISTORIA
El Palacio Pereira forma parte de una red de 530 inmuebles patrimoniales, localizados en un radio de 1.500 hectáreas de protección en la ciudad de Santiago. Fue construido entre 1872 y 1874 por encargo del senador don Luis Pereira y originalmente ocupó una superficie de 2.741 metros cuadrados.
Durante el siglo pasado fue primero la habitación de la familia Pereira, posteriormente estuvo en manos del Arzobispado de Santiago y luego alquilado al Ministerio de Educación que lo destinó a sede del Liceo de Niños Nº3 hasta 1968.
Su arquitecto, Lucien Hénault, dejó una importante huella de la arquitectura francesa en el país con obras como el Teatro Municipal, el Congreso Nacional, el Pasaje Bulnes, el edificio Fernández Concha, la Casa Central de la Universidad de Chile y la Iglesia Sagrados Corazones de Valparaíso, entre otras construcciones de calidad.
La vicepresidente ejecutiva del CMN, Nivia Palma, manifestó que "la decisión unánime del Consejo de aprobar este valioso y atractivo proyecto para recuperar y poner en valor el Palacio Pereira es una resolución histórica para el patrimonio arquitectónico chileno y permite saldar una deuda con la ciudad de Santiago y con Chile mediante el reencuentro con parte del testimonio de este edificio patrimonial, en diálogo con una arquitectura absolutamente contemporánea".