Arabes israelíes acusan vivir discriminados y bajo sospecha
"Un alumno judío recibe seis veces más financiamiento que uno árabe", afirma el alcalde de Tira, Mamoun Abd al-Hay.
Solo cinco kilómetros separan a la ciudad de Kfar Saba de la localidad de Tira, ambas en Israel. Sin embargo, a pesar de la cercanía, parece otro país. En esta urbe de 26.000 habitantes, la enorme mayoría son árabes, por lo que los afiches y los carteles de los locales y tiendas están en ese idioma. Eso a pesar de que los ciudadanos de Tira hablan hebreo con fluidez. Y muchos de ellos tienen familiares en la Franja de Gaza y Cisjordania.
Tira es una de las principales ciudades árabes israelíes, la principal minoría del país y que constituyen el 20% de la población. En total son 1,4 millones de ciudadanos árabes israelíes, quienes denuncian que no gozan los mismos derechos que los ciudadanos israelíes judíos.
Uno de los problemas que acusan es la repartición de recursos. “Un alumno judío recibe seis veces más financiamiento que uno árabe”, se queja el alcalde de Tira, Mamoun Abd al-Hay. El jefe comunal explicó a La Tercera que la diferencia se advierte cuando se compara la vecina Kfar Saba, considerada una ciudad industrial de clase media alta, con Tira, que no sólo tiene problemas de delincuencia, sino que también de infraestructura.
“La inversión en infraestructura es mucho mayor para las zonas judías. Todas las infraestructuras que generan dinero están ahí”, asegura Abd al-Hay. Sin embargo, reconoce que “el Estado admite eso y hay avances”.
En los últimos meses, los árabes israelíes no solo han denunciado una discriminación monetaria, sino que también ataques e insultos en las calles, donde la sensación de sospecha entre las comunidades, aseguran, ha aumentado.
Esto debido a la ola de violencia que se desató en el país, especialmente en Jerusalén, donde desde octubre se han producido más de 20 casos de apuñalamientos de israelíes por parte de jóvenes palestinos. Al mismo tiempo, más de 200 personas han sido heridas por intentos de acuchillamientos, atropellos intencionales y agresiones con armas de fuego.
Uno de los 13 diputados árabes que forma parte del Parlamento israelí, Yousef Yabari, aseguró a la agencia EFE que “el discurso en la sociedad israelí se ha deteriorado, en buena parte por el actual ciclo de violencia” y porque “hay una incitación y deshumanización contra la comunidad árabe que ya no es un fenómeno marginal, sino que se ha convertido en algo normal”.
Según el parlamentario, el estatus social y legal de los ciudadanos árabes se ha deteriorado así como también la “certeza de que no son vistos como iguales”.
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