Arabia Saudita desplegó 30.000 soldados a su frontera con Irak después de que los soldados iraquíes se retiraron de la zona, dijo el jueves la cadena de televisión saudita al-Arabiya.
La cadena satelital con sede en Dubái dijo que había obtenido un video que mostraba que unos 2.500 soldados iraquíes en la zona desértica al este de la ciudad iraquí de Karbala después de que abandonaron sus posiciones en la frontera, dejando sin vigilancia la frontera entre Arabia Saudí y Siria.
El Ejército iraquí aseguró hoy que sus fuerzas controlan la frontera con Arabia Saudí, entre informaciones sobre una retirada de los soldados iraquíes y de un despliegue de tropas saudíes.
En una rueda de prensa en Bagdad, el portavoz militar, Qasem Ata, subrayó que las informaciones sobre la retirada iraquí son "falsas" y fueron difundidas por medios "hostiles".
"La frontera está controlada totalmente por nuestra guardia fronteriza", afirmó Ata, quien agregó que es posible que algún soldado haya abandonado su posición, pero que eso no significa una retirada completa.
En varios medios, como la televisión saudí Al Arabiya, se publicaron vídeos de supuestos soldados iraquíes comentando que les habían ordenado retirarse de la frontera de 800 kilómetros que comparten ambos países.
También Al Arabiya informó de que unos 30.000 soldados saudíes se habrían desplegado en el lado saudí de la frontera, un dato que no ha confirmado ningún otro medio.
En cuanto al conflicto en el resto de Irak, el portavoz militar señaló que en la provincia de Saladino, blanco de una fuerte ofensiva militar, el Ejército desactivó 52 bombas y un coche bomba en los alrededores del cuartel del IV regimiento militar.
Al menos siete extremistas fueron abatidos en la provincia occidental de Al Anbar y otros siete en la de Babel (sur) en las últimas horas, según Ata.
Entretanto en Diyala, al noreste de Bagdad, las tropas mataron a ocho insurgentes y capturaron seis localidad situadas en la zona de Sharwin.
El conflicto iraquí adquirió una nueva dimensión el pasado domingo con la proclamación por parte del radical Estado Islámico de un califato que abarca desde la provincia siria de Alepo a la iraquí de Diyala.
Los yihadistas se han hecho con el control hoy de una vasta zona de la provincia siria de Deir al Zur, fronteriza con Irak, tras la retirada de brigadas rebeldes rivales, algunas de las cuales se han unido a sus filas.