"Nos demoramos una hora porque la decisión era hacer todo lo posible para reanudar el partido, pero no se pudo por las razones que sabemos", explicó Darío Herrera, de 30 años, joven y debutante en Copa Libertadores, tras el bochorno que obligó a suspender el clásico Boca Juniors 0- River Plate 0, en la Bombonera, por un boleto a cuartos de final.
El mismo momento que Herrera hablaba con Fox TV, por los altavoces del estadio se anunciaba oficialmente la suspensión del partido "por decisión de la Conmebol", después de que River se negó a jugar, tras el ataque con gas pimienta contra sus jugadores, cuando caminaban por el túnel para reiniciar el segundo tiempo.
También en ese momento, mientras los jugadores de River permanecían agrupados dentro de un sector del campo, los de Boca, sorpresivamente, se pararon en posición de reanudar el juego, cada uno en su puesto, lo que generó un duro reproche del DT Marcelo Gallardo a su colega y amigo de Boca, Rodolfo Arruabarrena.
"Es vergonzoso, lamentable, una hora y pico para tomar esta decisión", protestó Gallardo a Fox TV, en tanto Arruabarrena se negó a declarar.
El plantel de River debió permanecer varios minutos más dentro del campo, por seguridad, porque fanáticos de Boca parecían amagar nuevos ataques.
Fox TV mostró la manga que va hacia el campo de juego y cuya parte que toca el alambrado, supuestamente, fue levantada por fanáticos que lanzaron el gas pimienta contra los jugadores de River, en un hecho inédito, que marca un nuevo escalón en la violencia que domina desde hace décadas al fútbol argentino.
Las cámaras mostraron a un hincha con el rostro cubierto supuestamente intentando romper la manga con un soldador, mientras se jugaba el primer tiempo para lanzar desde allí el ataque.
Todo parecería indicar que Boca , que perdió 1-0 en la ida en River, sufriría un duro castigo de la Conmebol.
Si la Conmebol ordena que se juegue lo que falta, el segundo tiempo podría disputarse entonces el domingo próximo, dijo FoxTV.