En una medida desesperada, un grupo de árbitros de tenis envió una carta a las asociaciones regionales solicitándoles que intercedan para que se les cancele sus honorarios adeudados desde 2015, cuando José Hinzpeter presidía la Federación.

"Nosotros pensábamos que la actual directiva iba a asumir la deuda, pero nos enteramos de que esas platas están en fiscalía", dice Mabel Berríos, la primera jueza chilena en dirigir en unos Juegos Olímpicos, en Río 2016.

La destacada réferi expresa que son muchos los jueces a los que se les adeuda. Sin embargo, sólo ocho firmaron la misiva por temor: "Algunos árbitros no quieren aparecer involucrados por miedo a perder sus trabajos, ya que viven de esto y pueden sufrir represalias, como que no los llamen más a los torneos".

La intención de los firmantes es que, mediante una asamblea general de asociaciones, se pueda generar una solución a su problema. Esto porque el actual directorio está habilitado sólo para llamar a elecciones dentro de los próximos 90 días, luego de que el Tribunal Electoral Metropolitano lo impugnara.

Este viernes habrá una reunión en la que los árbitros decidirán los pasos a seguir, no descartando radicalizar su postura.