Los Archivos Nacionales británicos desclasificaron documentos oficiales sobre la guerra de las Malvinas y el papel que tuvo la entonces premier británica Margaret Thatcher, antes, durante y después del conflicto de 74 días ( del 2 de abril al 14 de junio 1982) que dejó unos 649 soldados argentinos y 255 británicos muertos.

La "Dama de Hierro" tuvo un reiterado contacto con sus aliados EEUU y Francia, con amenazas de por medio y ayudas de última hora.

Los documentos, reseñados hoy por diarios y cadenas británicas, detallan que Thatcher quedó estupefacta por la "estúpida" invasión por Argentina en  1982 del archipiélago de las Malvinas.

"Jamás, jamás pensé que Argentina invadiría directamente las Malvinas. Fue  una acción tan estúpida", declararía Thatcher ante una comisión de investigación  británica sobre las Malvinas en octubre de 1982, cuatro meses después del fin  de la guerra, según cita la cadena BBC.

Sin embargo, el 31 de marzo de 1982, dos días antes de la invasión  argentina, Thatcher fue informada por los servicios secretos británicos de que  una acción de Buenos Aires era inminente. "Fue el peor día de mi vida", asegura en octubre de 1982, y añade:  "Aquella noche nadie pudo decirme cómo podríamos recuperar las Falklands  (nombre inglés de las Malvinas). Nadie. No lo sabíamos, no lo sabíamos", repite.

Los documentos desclasificados revelan asimismo que Thatcher hizo todo para impedir que Francia vendiera misiles Exocet a Perú, que podían ser luego  entregados a Argentina, que los había utilizado para hundir navíos británicos. Argentina contaba al inicio del conflicto con cinco Exocets, incluido el que usó contra el "HMS Sheffield",  y negociaba para aumentar el número.

En un telegrama al entonces presidente francés François Mitterrand, el 30  de mayo de 1982, la primera ministra británica advierte: "Si el mundo supiera, como probablemente sería el caso, que Francia entrega ahora a Perú armas que  seguramente serán suministradas a Argentina (y) que pueden ser utilizadas  contra nosotros, aliados de Francia, ello tendría un efecto devastador para las  relaciones entre nuestros dos países". "Ello tendría un efecto devastador para la Alianza", añade Thatcher, en  referencia a la OTAN.

Al día siguiente, un diplomático francés, Francis Gutmann, informa al  consejero especial de Thatcher encargado de las Malvinas que los misiles no  serán entregados.

LOS MENSAJES SECRETOS
Aunque la invasión argentina de las Malvinas fue una sorpresa, había  algunos indicios, según estos documentos. Ya en 1977, la inteligencia británica  no descartaba una acción argentina si las negociaciones sobre las Malvinas no  avanzaban.

A fines de ese año, Londres decidió enviar a la zona del Atlántico sur dos  fragatas y un submarino, aunque esos desplazamientos se mantuvieron en secreto.  Luego, en los cinco años que precedieron el conflicto, ya no hubo presencia  militar británica importante en la zona, lo que quizá pudo inducir a Argentina  a creer que Londres no lanzaría un ataque para recuperar las islas.  

También hubo mensajes a Londres de parte del embajador británico en Buenos  Aires en 1982, Anthony Williams, que escribió en un despacho de junio de 1982:  "Argentina no es otra de esas repúblicas bananeras, (...) no es un país  dirigido por un dictadorzuelo. Argentina tiene su lote de vándalos (...) Pero  esto no lo explica todo, como tampoco la invasión fue un mero acto de  piratería", apunta AFP.

FACTOR REAGAN
Thatcher tuvo singulares intercambios de mensajes con el entonces Presidente de EEUU, Ronald Reagan, en medio del conflicto con los argentinos. "Te escribo personalmente porque pienso que tu eres la única persona que podrá entender el significado de lo que estoy tratando de decir", contó Thatcher a Reagan en una carta, diciendo que los principios de democracia, libertad y justicia estaban en juego, consigna Reuters.

Sin embargo, posteriormente, la "Dama de Hierro" resistió a las presiones del Reagan que intentó convencerla de aceptar la presencia de  una fuerza de paz internacional en el archipiélago.

El 31 de mayo de 1982, dos semanas antes del fin del conflicto, Reagan  llama a Thatcher a Downing Street: "Reino Unido tiene ahora ventaja militar,  se debería llegar a una acuerdo", dice el presidente. Thatcher le responde: "Reino Unido no ha perdido vidas preciosas en la batalla y enviado una enorme  fuerza para entregar las islas de la Reina a un grupo de contacto".

Los documentos muestran la gran deuda que sentían los funcionarios británicos hacia Estados Unidos por su "ayuda clandestina" durante la guerra, ayuda que el gobierno estadounidense deseaba fervientemente mantener en secreto.

"Estados Unidos ha dejado en claro que ellos no quieren revelar públicamente toda la ayuda que nos han brindado. Están muy preocupados por los efectos (que esto podría tener) sobre sus relaciones con Sudamérica. Debemos aceptar esto como una triste y dura realidad", se puede leer en una carte del Ministerio de Defensa.

Estados Unidos asistió a Reino Unido en inteligencia y comunicaciones así como en equipamiento militar, señala el documento, confirmando información que ya era de dominio público.

El archipiélago de las Malvinas, en el Atlántico Sur, a unos 500 kms al  este de la costa argentina, está bajo control del Reino Unido desde que  expulsara a las autoridades argentinas en 1833. Argentina sigue reclamando su  soberanía sobre el archipiélago.

La ex primera ministra, hoy de 87 años, ha estado hospitalizada desde que le extirparon antes de la Navidad un tumor en la vesí­cula biliar. Thatcher se ha mantenido fuera de la vista pública en los últimos años debido a un agravamiento de sus problemas de salud.