"La escuela de Psicología de la U Arcis, requiere docentes con experiencia académica previa para impartir cátedras de Psicología Laboral (...)", escribió Elisa Neumann, la rectora de la Universidad Arcis, en un grupo de bolsas de trabajo para psicólogos en Facebook.

Ya a mediados de abril se hizo conocida la situación que vive la institución a causa de los problemas económicos que se traduce en una deuda de más de $ 1.500 millones y por la que debe alrededor de seis meses de remuneraciones a los funcionarios, incluyendo a los docentes, y por la que la rectora espera recibir en las próximas semanas un préstamo pedido en el extranjero.

"Efectivamente hay profesores de psicología laboral que se desvincularon de la Arcis, y estamos buscando suplentes. Pero eso pasa en todas las universidades, y en este momento estamos haciendo una selección porque tenemos seis postulantes", explicó Neumann y confirmó que publicó el aviso en Facebook. El 13 de abril partieron las clases, sin embargo, la jornada estuvo marcada por la escasa presencia de profesores en el aula, muchos de los cuales han tomado la decisión de autodespedirse como respuesta al no pago de sueldos.

"La búsqueda que está haciendo la rectora deja en evidencia la falta de trabajadores que hoy día tiene la universidad", señaló Manuel Erazo, dirigente de los estudiantes de la Arcis, quien agrega que "el que la misma rectora esté buscando por Facebook de forma tan informal, demuestra que aquella normalidad que dice que hay, no es real".

Rodrigo Casanova, ex profesor del plantel educativo, indicó que "esto hace ver que la normalidad que vende la rectora es absolutamente falsa, sigue engañando a la comunidad y al Mineduc con que todo está bien". El ex docente añade que "salvo que académicos muy militantes del Partido Comunista estén dispuesto a ir por algún sueldo hipotético, ningún académico serio va a querer entrar a un proyecto que está a punto de ser intervenido o cerrado".

Según los estudiantes, los docentes que siguen están de forma voluntaria. "Están funcionando con aparente normalidad las clases, porque los pocos profesores que hay están tomando una carga académica enorme para dar ramos que no son suyos", comentó Erazo.

Acerca de la ausencia de docentes, Neumann dijo que "el 80% de la planta académica de la universidad resolvió continuar haciendo clases, aproximadamente un 20% refirió que no podía seguir trabajando en estas condiciones, pero todos esos docentes han sido desplazados, y son personas que siguen colaborando con la universidad". Este año, además, hubo una baja en el número de matriculados, pasando de 2.900 a 900, según los datos de la rectora.

Esto incluye el que la mayoría de las matrículas de primer año corresponden a estudiantes que vienen de otras carreras.