El primer contacto visual con el Arena Corinthians, el estadio en que, el 12 de junio, el anfitrión Brasil y Croacia inaugurarán la Copa del Mundo 2014, deja en evidencia el retraso en la construcción del recinto ubicado en Sao Paulo. Ahí, Chile se enfrentará con Holanda, 11 días después, en el cierre de su participación en el Grupo B, que completan España y Australia.

En sus alrededores, hay retroexcavadoras removiendo escombros y, en el interior, variadas cuadrillas de trabajadores. Se observa, por ejemplo, un evidente retraso en la instalación de los asientos y revestimientos.

Recién este lunes el ministerio del Trabajo de Brasil autorizó el reinicio de los trabajos, que fueron suspendidos el sábado, después de que, en un nuevo accidente, falleciera el tercer operario durante el desarrollo de las obras. Fabio Hamilton da Cruz, de 28 años, murió al caer desde casi ocho metros de altura mientras instalaba el piso para una de las graderías. El organismo verificó que la empresa Odebrecht y Fast Enghenaria habían cumplido con los protocolos de seguridad. Mientras, la fiscalía local investiga la tragedia.

Arena Corinthians debía estar terminado en diciembre, pero la muerte de dos obreros un mes antes también frenó los avances. Ahora, la prioridad está puesta en la velocidad de la ejecución del proyecto, lo que ha generado alerta respecto del énfasis en las medidas preventivas de nuevos inconvenientes.

Inversión de emergencia

Ahora, se han aumentado la frecuencia de los turnos y casi no hay períodos de inactividad, con obreros realizando sus labores incluso de noche. Inicialmente se había fijado en 2.200 el números de trabajadores que intervendría en la construcción del Arena, pero ahora ha aumentado significativamente esa cifra para cumplri con los plazos exigidos por la FIFA. Así, la inversión presupuestada de 820 millones de reales (374 millones de dólares) podría superar finalmente los mil millones.

Por contrapartida, Nadia Campeao, vicealcaldesa de Sao Paulo y coordinadora del comité local para la Copa del Mundo, sostiene que "las obras del estadio están en un 98% concluidas. Al 15 de abril, la constructora lo entregará a Corinthians para que comience a desarrollar sus actividades. El recinto debe estar terminado en la última semana del presente mes".

Es evidente, sin embargo, que aún faltan algo más que detalles. Por ejemplo, los revestimientos interiores y exteriores del coliseo, aun no se instalan la butacas y está pendiente la elevación de tribunas temporales para 28 mil espectadores, para completar la capacidad finalde 68 mil personas. La cancha también es una tarea por cumplir, así como parte de las vías de acercamiento.

La ubicación del recinto, sin embargo, evita la construcción de infraestructura mayor de acceso, pues a pocas cuadras se encuentra una estación (Itaquera-Corinthians) del ferrocarril metropolitano, que será la principal vía para acceder al estadio durante el Mundial. De hecho, hasta tiene un nombre: Expresso da Copa, pues contará con horarios especiales y facilidades para quienes lo aborden con entradas en la mano.

FIFA confía

Aún así, en FIFA confían en que se cumplirá el plazo establecido: a mediados de mayo, es decir, a 20 días del inicio del Mundial. Después del accidente, el secretario general del organismo que rige al fútbol mundial, Jerome Valcke, afirmó que "todos los informes que recibo indican la velocidad y el ahínco del trabajo de Brasil en este momento para terminar con los preparativos no sólo para la Copa del Mundo, sino también para las mejoras de infraestructura cultural, urbana y de transportes, que seguirán favoreciendo a generaciones futuras".

Incluso, Pelé consideró el accidente como "algo normal". "Son cosas de la vida, puede suceder. Fue un accidente. No creo que asuste", insistió.