El gobierno argentino, a través de su canciller, Héctor Timerman y el titular de Defensa, Arturo Puricelli, advirtieron hoy que si Ghana no deja salir mañana a la Fragata Libertad del puerto de Tema, donde permanece retenida desde principios de octubre por un embargo, iniciará una demanda ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, con sede en Hamburgo.
Dicho tribunal es un órgano judicial establecido en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y está intergado por 21 miembros independientes. El gobierno de Cristina K ya envió representantes a la ciudad alemana.
Según detalla el diario Clarín, el canciller y el ministro de Defensa indicaron que en el caso de la fragata, "se han adoptado todas las acciones diplomáticas y medidas legales disponibles" en el marco de la justicia internacional y la de Ghana y volvió a calificar como un "ilegítimo embargo" el que el buque permanezca sin poder salir del puerto ghanés.
"Mañana vencen todos los plazos para que el gobierno de Ghana levante el embargo. Y el miércoles 14, Argentina quedará habilitada para presentarse ante el Tribunal del Mar con sede en Hamburgo", añadió el ministro.
AGUA Y LUZ
En las últimas horas se conoció además que la Autoridad Portuaria de Ghana (GPHA) amenazó con cortar de nuevo el suministro de agua y electricidad a la fragata argentina, después de que la tripulación disuadiera hace cinco días con armas un intento de funcionarios ghaneses de mover la nave.
La GPHA dio ese aviso si el buque no se traslada del atracadero 11 del puerto de Tema, a 25 kilómetros al este de Accra, al atracadero 6 para permitir el atraque de otros barcos, como ordenó el pasado día 5 el Tribunal Superior de la capital ghanesa.
"Estamos estudiando medidas para obligarles (a los tripulantes de la fragata) a mover el buque", dijeron a la agencia Efe fuentes de la GPHA, al precisar que Argentina ha apelado contra la decisión del tribunal y que la Autoridad mantiene consultas con sus abogados. "Tenemos intención de negarles algunos servicios, como el servicio para repostar, el agua y la electricidad", afirmaron las citadas fuentes, sin precisar cuándo se aplicarán esas acciones.
Argentina asegura que, de efectuarse el traslado, peligraría la vida de los tripulantes y se podrían causar daños materiales, ya que no dispone del personal necesario para mover la embarcación, en la que sólo permanecen 44 marineros y el capitán.
Según el gobierno transandino, se necesitan al menos 145 personas a bordo, condición que no se cumple, ya que el gobierno de Buenos Aires evacuó y repatrió a 281 de sus 326 tripulantes el pasado 24 de octubre.