Argentina denunció este lunes ante distintos organismos internacionales el "injustificado aumento" del gasto militar de Gran Bretaña en las islas Malvinas y dijo que ese paí­s apuesta por el armamentismo y el belicismo.

La cancillerí­a argentina informó en un comunicado el enví­o notas diplomáticas a varios organismos, entre ellos Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos.

Hace una semana el secretario de Defensa británico Michael Fallon anunció que se planea gastar unas 180 millones de libras (260 millones de dólares) durante la próxima década para mejorar sistemas de defensa y otras instalaciones en las islas en el Atlántico Sur, que son objeto de una histórica disputa de soberaní­a con Argentina.

En lo inmediato se enviarán dos helicópteros de transporte y un equipo de comunicaciones mejorado para sus sistemas de defensa en el archipiélago.

"Alegando una supuesta e inverosí­mil 'amenaza' argentina, el Reino Unido intenta justificar una presencia militar digna de una potencia colonial", denunció Argentina.

El documento fue enviado también a la Unión de Naciones Suramericanas, al Ministro de Relaciones Exteriores de la República Oriental del Uruguay en su carácter de Presidente del Comité Permanente de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur, a la Comunidad de América Latina y el Caribe, al Mercosur y al Grupo de los 77 y China.

"El Reino Unido confirma con este anuncio que apuesta al armamentismo y al belicismo. Muy por el contrario, Argentina sostiene que sólo el diálogo y la negociación, con apego al derecho internacional, deben primar para resolver las controversias internacionales y poner fin a una situación colonial anacrónica que lleva más de 182 años", agregó.

Argentina y Gran Bretaña mantienen desde hace décadas una disputa por la soberaní­a de las islas, ocupadas por los británicos desde fines del siglo XIX. En 1982 sostuvieron una guerra por esas islas del sur del Atlántico luego de que Argentina invadiera el territorio.

En las cartas, Argentina insistió en su reclamo a Gran Bretaña para retomar las negociaciones por Malvinas tal como los dispuso la Asamblea de las Naciones Unidas y su comité especial de descolonización en distintas resoluciones.