La saga de la deuda argentina sumó un nuevo capítulo ayer, cuando el gobierno de ese país decidió depositar los fondos para el pago del vencimiento del lunes a los acreedores que participaron en el canje de deuda, aun cuando el juez Thomas Griesa rechazó dictar una nueva medida cautelar que evitara el embargo de esos fondos para pagar a los holdouts.
El movimiento ayer fue vertiginoso: el juez rechazó la solicitud de Argentina, el ministro de Economía, Axel Kicillof, leyó un comunicado anunciando el depósito y el fondo de inversión NML, que ganó en tribunales, pidió a Griesa que declarara a Argentina en desacato por tomar "medidas descaradas" para pagar la deuda repactada y no la que ellos tienen.
La jugada argentina pasó la pelota a Griesa, quien decidirá si ordena el embargo de los dineros para destinarlos a los fondos "buitre", lo que empujaría a Argentina al default, pues significaría el no pago de sus bonos y echaría a andar los seguros de default (CDS), y el límite para negociar sin entrar formalmente en incumplimiento se acorta al 30 de julio.
No se descarta que Griesa declare la suspensión de la ejecución de la sentencia antes del lunes y permita que el pago a los tenedores de bonos reestructurados con jurisdicción estadounidense se haga. Eso daría más tiempo a Argentina en este episodio. En todo caso, anoche el juez convocó para este viernes, a las 10.30 hora de Nueva York (igual hora en Chile) a una audiencia donde se verán las caras los representantes de Argentina y de fondos especulativos.
El anuncio argentino lo leyó Kicillof, flanqueado por el jefe de gabinete presidencial, Jorge Capitanich; el secretario legal y técnico de Presidencia, Carlos Zaninni, y la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona.
El texto contiene duras palabras para Griesa: "No cabe la menor duda de la parcialidad del juez en favor de los fondos 'buitres' ni de su verdadera intención: la de pretender llevar a la República Argentina al default". No sólo califica la decisión judicial de "absurda", sino que añade que es "sólo un modo sofisticado de intentar ponernos de rodillas ante usureros de carácter global".
IMPACTO SISTÉMICO
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, manifestó su preocupación por el impacto de la decisión judicial: "Atenta contra la estabilidad del sistema financiero internacional, en tanto constituye un precedente que puede obstaculizar otros procesos de reestructuración de deuda soberana en el futuro".