Argentina espera que prime el "sentido común" en la sentencia que deberá emitir la Corte de Apelaciones de Nueva York en un litigio con fondos de inversión por bonos impagos de la deuda soberana.
"Espero una sentencia que tenga algo de sentido común. Ni más ni menos que eso", dijo hoy el ministro de Economía argentino, Hernán Lorenzino, en declaraciones a Radio Nacional, de Buenos Aires.
Este miércoles Lorenzino acudió junto al vicepresidente argentino, Amado Boudou, a la última audiencia presidida por tres jueces de la Corte de Apelaciones de Nueva York en el litigio entablado por fondos de inversión especulativos contra Argentina en demanda del pago de 1.300 millones de dólares por bonos en mora desde 2001.
Esa corte ratificó en octubre pasado el fallo del juez federal de primera instancia Thomas Griesa, quien decidió que Argentina debía pagar a los acreedores que se negaron a participar en las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010, como los querellantes en este caso, y no solamente a aquellos que sí accedieron al canje.
Griesa estipuló que Argentina no podría pagar a los acreedores que aceptaron el canje a no ser que pagase también los 1.330 millones que reclaman los demandantes, y además determinó que los agentes de pago implicados en el proceso, en concreto Bank of New York Mellon, serían sancionados si realizaba las transacciones.
Pero el tribunal de apelaciones decidió dejar en suspenso ese fallo hasta dictar una sentencia de fondo en este caso, para lo cual no hay plazos fijados de momento.
"Nadie puede explicar que tratar a un acreedor mediante quita y plazo y a otro pagarle todo y de contado sea un trato igualitario. Una sentencia como la de Griesa iría en ese camino", dijo hoy Lorenzino.
"A lo único que apelo es a que el sentido común se imponga", reiteró.
El ministro sostuvo que en la audiencia de ayer los denominados "fondos buitres", liderados por NML, "dijeron poco o nada" y se limitaron a reiterar que exigen cobrar las deudas en su totalidad y "ahora".
"Quedó demostrado que tienen muy pocos argumentos", señaló.
Lorenzino dijo que, aún cuando el fallo de los tres jueces que entienden en este caso sea adverso, "sigue abierta la instancia" de consultar a la totalidad de los integrantes de la Corte de Apelaciones, de trece miembros.
En la audiencia del miércoles, el abogado que representa a Argentina, Jonathan Blackman, anticipó que el país no "obedecería voluntariamente" una sentencia que le obligue a pagar a los demandantes el ciento por ciento de lo que reclaman y en un solo pago.
El letrado ofreció, en cambio, pagar a los fondos litigantes en las mismas proporciones que quienes sí aceptaron los canjes de deuda anteriores, más de un 90 % del total y que accedieron a unas quitas superiores al 70 % sobre los montos originales.
Para hacer efectiva esta alternativa, Argentina debería cambiar la llamada "ley cerrojo" de 2005, que impedía ofrecer una nueva reestructuración.
El abogado dijo ante la Corte que sus clientes, "que son el poder Ejecutivo, irían al Congreso y promoverían una legislación para conseguirlo".