La Justicia argentina investiga si un grupo de funcionarios de la agencia contra el narcotráfico que fueron procesados por importar materias primas para elaborar drogas contó con la complicidad de jueces, destacó hoy la prensa.

Según el diario La Nación, la jueza federal María Servini de Cubría, a cargo del caso, considera que la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) "digitó las causas que debían investigar a los traficantes".

"Hasta donde yo recuerde, esta situación no registra precedentes", expresó Servini de Cubría en la causa.

El 18 de julio la jueza procesó al ex director de la Sedronar José Ramón Granero, que estuvo a cargo del organismo entre 2004 y 2011, y a otros seis ex funcionarios por, supuestamente, traficar efedrina, un precursor químico utilizado para obtener drogas ilegales.

Según la investigación los implicados están acusados de "haber ingresado al país materias primas destinadas a la fabricación de estupefacientes, habiendo efectuado una presentación correcta ante la Aduana y alterando posteriormente su destino de uso". 

El fallo sostiene que "por intermedio del Departamento de Narcotráfico de la Aduana Argentina, se estableció que entre los años 1999 y 2010 se importaron al país 55.945,50 kilogramos de efedrina. De ese total, aproximadamente 40.000 kilogramos fueron importados tan solo en dos años".  Conocido el dictamen de la jueza, Granero renunció esta semana a su cargo en el directorio de la empresa de energía Enarsa, a donde había llegado tras dejar la Sedronar.

En declaraciones a La Nación, Gabriel Yusef Abboud, que fue director de Planificación y Control del Tráfico Ilícito de Drogas y Precursores Químicos, opinó que los indicios surgidos en el caso "son meras consideraciones para generar sospechas, porque en esta causa no hay nada", dijo.

Por su parte, el diario Clarín sostuvo hoy que en la investigación se tomaron en cuenta "cientos de llamados" realizados desde la Sedronar "a diferentes líneas de la Casa Rosada", la sede del gobierno argentino.

"Hay muchas llamadas más, y todas fueron en días clave, antes o después de que la Sedronar aprobara el ingreso de cargamentos de efedrina", publicó el matutino.

Servini, además, busca determinar qué ocurrió con algunas comunicaciones telefónicas entre Miguel Zacarías, secretario de Granero en la Sedronar, y Augusto Abraham,  propietario de Farmacéuticos Argentinos (FASA), uno de los mayores importadores de efedrina.

La jueza ordenó allanar las oficinas de la empresa de telefonía celular Movistar, donde comprobó que los llamados fueron borrados de los registros, citó Clarín.