El ex Presidente y actual senador peronista disidente Carlos Menem, negó hoy haber participado en negociaciones sobre la conformación de las comisiones del Senado argentino, después de que su ausencia hiciera fracasar ayer la sesión en la que la oposición buscaba imponer su mayoría.
El sector opositor, contaba con el voto de Menem para alcanzar este miércoles las 37 bancas necesarias para garantizar el quórum en la sesión preparatoria del Senado para definir la nueva conformación de las 25 comisiones parlamentarias, en medio de una lucha por el control de estos órganos legislativos.
El Frente para la Victoria (FPV) oficialista y sus aliados se negaron en tanto a dar su apoyo. Así, después de que se votaran las nuevas autoridades de la Cámara, se retiraron del recinto, por lo que la oposición no consiguió quórum para cambiar la relación de fuerzas en las comisiones legislativas e imponer su mayoría.
"Desde diciembre me encuentro en mi provincia (La Rioja). No he participado en ninguna de las negociaciones por cargos, comisiones y designación de autoridades de la Cámara que han dado cuenta los medios en estas semanas", aseguró Menem en un comunicado difundido hoy.
"No he recibido ninguna consulta sobre ellas, ni mantuve conversación alguna con miembros del interbloque del que formo parte, no firmé ninguna declaración ni he autorizado a nadie a que hable o firme en mi nombre", sostuvo el ex mandatario.
Sin embargo, el ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003) dijo que la ausencia de Menem fue una "picardía" y un hecho "extorsivo".
"Esto se va a solucionar si se mantienen los 37 senadores de la oposición y tiene que reunirse el Senado, porque es una obligación y no se puede estar faltando siempre", declaró Duahlde, quien ya anticipó que competirá por la presidencia en 2011.
Por su parte, el jefe del gabinete de ministros, Aníbal Fernández, dijo que "la ausencia de Carlos Menem demostró que no tenían los 37 votos que dijeron que tenían para poder sostener la sesión" y "hay que volver a discutir".
Además, Fernández señaló que "acá hay una situación absolutamente no deseada que rompe una tradición parlamentaria de 100 años, en la cual por una mayoría circunstancial se juntan (...) con el solo uso y efecto de hacerle daño al gobierno".