Los gobiernos de los presidentes Pedro Pablo Kuczynski y Mauricio Macri han sido críticos del accionar de Maduro y se han referido en duros términos a la actuación de las fuerzas de seguridad en las protestas opositoras que ya duran meses.
"Esta elección viola normas de la Constitución venezolana y contraviene la voluntad soberana del pueblo, representado en la Asamblea Nacional", señaló la cancillería peruana en un comunicado. "También vulnera el principio de universalidad del sufragio y profundiza la fractura de la nación venezolana, rompiendo el orden democrático en ese país".
El Ministerio de Relaciones Exterior de Perú exhortó a Caracas a garantizar la instalación de un auténtico diálogo nacional que permita restaurar el orden democrático.
Por su parte, la cancillería argentina sostuvo que "lamenta que el Gobierno venezolano, desoyendo los llamados de la comunidad internacional (...) haya proseguido con la elección a una asamblea constituyente que no cumple con los requisitos impuestos por la Constitución de ese país".
"La elección de hoy no respeta la voluntad de más de siete millones de ciudadanos venezolanos que se pronunciaron en contra de su realización", destaca el comunicado, que sostiene que Argentina no reconocerá los resultados de esa "elección ilegal".
Colombia y Panamá también han expresado su rechazo a la elección de la asamblea constituyente.