Argentina trabaja a pleno para lanzar a fin de enero o inicios de febrero un canje de deuda impaga, aunque la oferta no está 100% lista ya que se busca contemplar necesidades de inversionistas y maximizar su participación, dijo el jueves el secretario de Finanzas.

"Nuestro cronograma nos indica que para fines de enero, principios de febrero deberíamos tener todo completo como para estar en posición de lanzar. Pero descarten que si tenemos las aprobaciones antes, lo lanzaremos antes", dijo Hernán Lorenzino en una entrevista con Reuters.

"No queremos dar por finalizada, o decir que la oferta está al 100%", explicó el funcionario, ya que el país "tiene que escuchar a la comunidad inversora para ver si hay necesidades (...) que pueden ser metidas en esos parámetros, que maximice el nivel de participación".

La operación contempla el canje de deuda impaga por US$20.000 millones, remanente de la reestructuración del 2005, cuatro años después de que el país declarara una monumental cesación de pagos.

Lorenzino dijo que "un 7% del total (de la deuda en incumplimiento ) está en (manos de) fondos que decididamente uno no se imagina que puedan participar del canje".

El funcionario expresó que el actual conflicto entre el Gobierno, el Banco Central, el Congreso y la justicia por el uso de reservas como garantía de pago de deuda no compromete la realización del canje, así como tampoco un reciente embargo en Estados Unidos de cuentas de la autoridad monetaria del país sudamericano.

Algunos analistas del mercado financiero han puesto en duda la realización del canje en los plazos estipulados por el Gobierno debido a esa crisis.

Lorenzino aseguró que Argentina "tiene una idea bastante clara de cuáles son los 'economics' de la oferta" para el canje, pero se encuentra trabajando con inversores minoristas "que para nosotros es tan importante como el institucional".

Para eso, la próxima semana viajará a Europa, incluyendo Italia, para continuar discutiendo los términos de la propuesta con tenedores de deuda minoristas.

Argentina busca normalizar sus relaciones con el mundo financiero en momentos de estrechez fiscal para luego regresar al mercado voluntario de crédito y cubrir sus necesidades de financiamiento.

"La solución que hay que dar a los 'holdouts' tiene que ser integral. Entonces trabajamos mucho la oferta 'retail' que no estaban en la propuesta que nos habían acercado" los bancos que coordinan la operación, dijo Lorenzino en referencia a las entidades Citi, Barclays y Deutsche Bank.