Los esfuerzos de la Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para fortalecer la economía contra las consecuencias del incumplimiento por parte del país están siendo socavados por un aumento de la demanda de dólares.
Las personas compraron US$42 millones este martes 2 de septiembre, la mayor cantidad para un solo día, después de un récord mensual de US$260 millones en agosto tras el impago de la deuda del país del 30 de julio. Las ventas de dólares por parte del gobierno han drenado US$1.400 millones de las reservas internacionales este año, o aproximadamente el 5% de los fondos restantes utilizados para pagar a los acreedores extranjeros y las mercancías de importación.
Los argentinos se están deshaciendo de pesos para comprar dólares, acciones o bienes durables para proteger sus ahorros de la inflación del 38% y de un colapso en la moneda. Desde el default, el peso ha caído a mínimos históricos en los mercados no oficiales. Fernández, quien impuso límites a la compra de dólares y otros controles de capital después de ser reelegida en 2011, devaluó el peso en enero a su mayor nivel desde 2002 y ha restringido las importaciones en un intento por ahorrar divisas.
"Estamos viendo una creciente brecha entre los rendimientos que se obtienen en pesos en comparación con los dólares, y la gente está comprando lo que puede sobre las expectativas de devaluación", dijo Luciano Cohan, economista en jefe de la organización de investigación Elypsis en Buenos Aires. Él predice que las compras de dólares subirán tanto como US$400 millones en los meses restantes de este año.
El peso ha perdido 22%, a 8,41 por dólar, este año, la tercera moneda de peor desempeño en el mundo. En el mercado negro, la moneda se ha debilitado un 30%, a 14,25 pesos -otro indicador de cuán preciados se han vuelto los billetes verdes para los argentinos.
COMPRAS OFICIALES
Bajo un sistema puesto en marcha en enero, los argentinos están autorizados a realizar compras mensuales de dólares a la tasa oficial de hasta un 20% de su salario, hasta un máximo de US$2.000.
De acuerdo con cifras de la Agencia Tributaria, la mayoría de las personas que compra dólares a través de los canales oficiales opta por pagar un recargo del 20 por ciento para mantener billetes en lugar de depositar los fondos en un banco argentino. Eso significa que están pagando una tasa efectiva de alrededor de 10 pesos por cada dólar, todavía menos que la tasa del mercado negro.
Un funcionario de prensa del banco central no quiso hacer comentarios sobre las ventas de dólares.
'AJUSTE INTERNO'
Antes del default más reciente, Argentina estuvo cerca de llegar a acuerdos que le permitan regresar a los mercados de capitales en el extranjero por primera vez desde su default en 2001 de US$95.000 millones. Desde octubre de 2013, el gobierno resolvió los casos de arbitraje en el Banco Mundial, compensado a Repsol SA por la nacionalización de su participación en YPF SA y acordado pagar al Club de París de naciones acreedoras US$9.700 millones en deuda vencida.
El gobierno ha perdido margen de maniobra desde el fallo de un tribunal de Estados Unidos, por lo que es más probable que el gobierno se vea obligado a devaluar el peso, según Barclays Plc.
"Desde que el camino para recuperar el acceso a los mercados se ha cerrado, su única opción es un ajuste interno", dijo Sebastián Vargas, economista de Barclays en Nueva York. "Hay un riesgo más alto de que las reservas entren bajo presión, ya que el ajuste interno es política y socialmente costoso".