Argentina registrará los próximos cuatro días una amplia paralización de sus actividades, ya que al feriado del jueves se suma el "feriado sanitario" decretado para el viernes en la administración pública, y al que se adhirieron numerosos sectores, en el marco del combate a la epidemia de gripe A.

El viernes no funcionará el sector bancario, ni la Bolsa de Comercio, al tiempo que la Corte Suprema de Justicia dictó la suspensión de actividades para esa jornada en tribunales nacionales y federales.

Varias administraciones provinciales también adhirieron al feriado, mientras que en el sector privado el tema es manejado según cada empresa.

Desde el lunes pasado se encuentran en tanto cerrados los teatros, mientras que en los cines se toman medidas especiales de precaución.

El inesperado fin de semana largo que se armó, al juntar las celebraciones por el Día de la Independencia argentina el jueves, y el feriado del viernes, dio paso en tanto a una polémica sobre si conviene o no que la gente viaje en plena época de vacaciones de invierno, temporada alta para los sectores de turismo, gastronomía y entretenimiento.

El infectólogo Eduardo López, que integra el comité de crisis del gobierno sobre la gripe A, consideró que "es importante que la gente no tome esta medida como un día de vacaciones, sino como un día para quedarse en casa, con el fin de no generar multitudes".

El Consejo Federal de Turismo, pidió sin embargo no limitar los viajes y hacer un "turismo responsable", es decir bajo las normas de higiene y conductas sociales recomendadas por las autoridades para frenar el contagio del virus H1N1.

La influenza A ya se cobró 79 vidas en la Argentina, según informa hoy la prensa local, al sumar las nuevas confirmaciones de muertes a causa del virus H1N1 por parte de autoridades provinciales al último informe oficial nacional, que data del domingo pasado y cuenta 60 víctimas fatales.

También se limitaron los análisis de laboratorio para confirmar los contagios. Según estimaron las autoridades nacionales, habría más de 100.000 infectados en la Argentina.