El gobierno de Argentina subió el impuesto a las exportaciones de biodiésel a un 32% desde el 20% actual, según un decreto publicado este viernes en el Boletín Oficial, lo que podría afectar las ventas al extranjero del mayor proveedor mundial del biocombustible.
La industria del biodiésel, que se elabora a partir del aceite de soja, recientemente fue golpeada también por las restricciones en las compras que realizaba España, que prohibió las importaciones del biocombustible en medio de una disputa bilateral.
"Me imagino que esto liquida a la industria. Con esta medida vamos a tener que producir y exportar más aceite, y el precio del aceite de soja se va a caer", señaló a Reuters una fuente del sector que prefirió que no se revelara su identidad.
Si bien está previsto que el gobierno eleve este año al 10% desde el 7% actual la proporción de biodiésel usada en la mezcla con diésel, la fuente explicó que esa medida no solucionaría el problema en que se encuentra ahora la industria.
"No hay demanda en el mercado doméstico para absorber todo el biodiésel que se exporta", dijo la fuente, que destacó que el gobierno también bajó el precio que se paga localmente por el biocombustible.