Tiene acción, suspenso, política, humor y sin Hollywood no habría sucedido: inspirado en un caso de rescate a cargo de la CIA en Irán que se hizo pasar por la producción de una película, Argo no partió como favorita. Ni de lejos. Pero la noche de ayer en el Teatro Dolby fue suya: imponiéndose a Lincoln, de Steven Spielberg, el filme de Ben Affleck se quedó con el premio a la Mejor Película.
Aunque en los últimos días Argo se perfiló como favorita, su premio no fue obvio: en la historia de la Academia, sólo seis veces la mejor cinta no había coincidido con el mejor Director. Affleck no estaba si quiera nominado. En el otro lado, tampoco parecía obvio que Lincoln se llevara apenas dos de los 12 Oscar a los que postuló: el mejor actor, a Daniel Day-Lewis, que consiguió un record histórico con tres estatuillas, y mejor Dirección Artística.
Lincoln y Spielberg fueron los grandes derrotados. Sorpresivamente fue Ang Lee quien ganó el Oscar al Mejor Director por Pi: Una aventura extraordinaria. Pese a que no ha tenido críticas favorables, fue una triunfadora inesperada: también se quedó con las estatuillas en las categorías Mejor Efectos Visuales, Banda Sonora y Fotografía, hecha por Claudio Miranda.
Argo, además, consiguió el galardón al Mejor Guión Adaptado, mientras Quentin Tarantino se llevó el premio a Guión Original, por Django sin cadenas. El director había recibido el mismo premio en 1994, por Pulp Fiction.
La ceremonia tuvo un debutante en la conducción: Seth MacFarlane pasó la prueba con aplausos. En una larga rutina de apertura, el creador de Ted y Padre de familia jugó con su fama de incorrecto: William Shatner en el papel capitán Kirk de Star Trek vino del futuro para decirle que había arruinado su show. "Sé clásico", le pidió Shatner y Macfarlane cantó a lo crooner y bailó como si fuera un musical. Nunca dejó la ironía.
Catherine Zeta Jones recordó su rol en Chicago, a los 76 años Shirley Bassey volvió a cantar Goldfinger en un tributo a James Bond, Barbra Streisand interpretó el clásico Memory, la música de Tiburón acechó los largos discursos, etc. Sí, fue una noche de tributos en los Premios de la Academia del cine de EE.UU., pero desde este lado del mundo será recordada como la primera vez que Chile estuvo nominada al Oscar. Sólo nominada: No, de Pablo Larraín, perdió la categoría ante la imbatible Amour, de Michael Haneke.
Realizada en el Teatro Dolby, de Los Angeles, pasada las 1:30 de la mañana se anunció la ganadora del Oscar a la Mejor Actriz: Jennifer Lawrence lo recibió, que en su camino a recoger el premio se tropezó en las escaleras. Fue el único galardón para Lo bueno de las cosas.
La historia vino por el lado del mejor actor, Daniel Day Lewis ganó el Oscar, por su papel en Lincoln. Un record: es el único actor que ha ganado tres estatuillas.
La noche arrancó con una sorpresa. En la dura contienda por el mejor Oscar al Mejor Actor Secundario, Christoph Waltz le quitó el premio a favorito, Tommy Lee Jones, con su papel de caza recompensa en Django sin cadenas. Es la segunda estatuilla para Waltz, que en 2009 lo recibió por Bastardos sin gloria, ambas de Quentin Tarantino.
Tampoco las apuestas estaban con ella, pero Anne Hathaway ganó como mejor Actriz Secundaria, por su papel en Los miserables , que además logró Mejor Maquillaje y Mezcla de Sonido.
Aunque como siempre la política dominaba la categoría de documentales, el premio fue para Searching for Sugar man, de Malik Bendjelloul y Simon Chinn, película sobre un leyenda oculta del rock de los 60, el cantautor Sixto Rodríguez. Era la favorita, no como Valiente, la cinta de Pixar que derrotó a Ralph, el demoledor, como mejor Película Animada.
Quizás no hacía falta anunciarlo: tras dos años imbatibles en la música popular, Adele se llevó el Oscar a la Mejor Canción Original, por Skyfall, de la última entrega de Bond. En tanto, Ana Karenina ganó Mejor Vestuario y Argo también recibió el premio a Mejor Edición.