"No sabemos qué va a pasar para Semana Santa, es muy pronto para saberlo. Por ahora, mucha gente ha cancelado sus reservas para estos días y sólo han llegado algunos ejecutivos a ver sus negocios", señalan en la recepción del Hotel Panamericana de Arica, uno de los más importantes del borde costero y que tuvo entre sus pasajeros evacuados en la última alerta a la Presidenta Bachelet.
Según el presidente de la Cámara de Turismo de Arica, Ayú San Martín, el 90% de los pasajeros que estaban de visita en los hoteles costeros de esa región canceló sus reservas después del sismo de 8,2° del martes pasado.
"Se fueron a otros en zona segura, a esperar que el aeropuerto se normalizara y retirarse de la ciudad". Agregó que "creemos que esta gente no va a volver pronto".
En Iquique, en tanto, el movimiento turístico está detenido. "Los aviones vienen casi vacíos y se van llenos, eso representa lo que está pasando", comentó Rafael Montes, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de esa ciudad.
El propio edificio del organismo está cerrado, por daños en su estructura, y evalúan suspender la asamblea nacional de la Cámara Nacional de Comercio, programada para mayo. "No están las condiciones para hacerla, además no sabemos qué va a suceder, pero si siguen los sismos o algo peor, por supuesto que la gente va a desistir de venir", afirmó el empresario.
"Lo importante es que como ciudad nos levantemos, ahora Iquique tiene motivos para que la gente se vaya, pero también tiene muchos atractivos para que vuelva", añadió Montes.
Alan Walton, dueño de la empresa de viajes turísticos Nautitour, también está preocupado. Tres familias dependen de su emprendimiento llevando turistas a la boya de la Esmeralda o con sus buses hacia las salitreras. Ambos tours están suspendidos. Perdió una de sus lanchas en el tsunami y los caminos cortados hacen imposible trabajar.
"Teníamos varios grupos, la mayoría de adultos mayores, y todos cancelaron los servicios. Las pérdidas son millonarias, porque no hay movimiento, y si no trabajo no hay ingreso. Además, quién va a venir con los problemas que hay y los caminos cortados", lamentó Walton.
El empresario señaló que aunque se restituya el funcionamiento de la ciudad y de los caminos, no es la solución completa a sus problemas. "Queda restituir la confianza de los turistas para que vuelva a Iquique, pasada la emergencia".
Por su parte, Gloria Delucchi, presidenta de la Cámara de Turismo de Iquique, es más optimista. Calcula que sólo un 20% de las reservas de los hoteles en zona de inundación se cancelaron. "La gran altura de los edificios de la costa entrega mayor confianza a los pasajeros, por la evacuación en altura en construcción sólida", explicó Delucchi.
El contraste de la desocupación es el hotel Gavina. No hay turistas, pero sí muchos periodistas y funcionarios públicos, que compensan la cancelación del 100% de la reservas de turistas que planeaban viajar.
"Sólo con estas personas tenemos un 80% de ocupación, pero no estamos recibiendo más gente. Estamos usando el agua de la piscina para los baños y nuestro estanque de agua potable se acabó hoy (ayer)", indicó Cecilia Gómez, administradora del Gavina.
En el caso de los tres hoteles Terrado, cuentan con camiones aljibe para atender a los pasajeros de las mineras que no han paralizado sus faenas, pero hay problemas con el personal, ya que la mayoría vive en Alto Hospicio, según dijo Juan Carlos Toledo, gerente de la cadena.
Humberstone y La Tirana con leve daño
Las salitreras de Humberstone y Santa Laura, unos de los principales atractivos turísticos de Iquique, se mantienen cerrados, pese a que el patrimonio no sufrió daños graves en su estructura. "Se rompieron los vidrios y varios estantes se dieron vuelta en Humberstone. Lo de madera resistió bien, pero el cemento pampino tuvo algunos daños que demorarán en repararse", indicó Silvio Zérega, director de la corporación Museo del Salitre. En tanto Franklin Luza, rector del Santuario de La Tirana, señaló que según contacto por radio con la comunidad, la iglesia sólo sufrió algunos desprendimientos en la pared y caída de imágenes.