Armada argentina tras registro de explosión: "No podemos conjeturar ninguna información"

En un nuevo balance de los trabajos de rescate del submarino ARA San Juan, extraviado desde el 15 de noviembre, entregó el vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi quien aseguró que no van a "conjeturar ninguna información", luego de que se diera a conocer el día de ayer sobre un "evento consistente con una explosión" en el área del Atlántico Sur, ocurrido el mismo día y cerca del lugar donde se comunicó el submarino con los 44 tripulantes a bordo.

"La zona es grande, medio hostil y es muy difícil la búsqueda" por lo que "no podemos aventurar ninguna información para afirmarle a los familiares".

Esto luego de que el día de ayer la armada argentina diera a conocer que "se recibió una información de un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear" en un área cercana en donde se encontraba el ARA San Juan desde la última comunicación. Desde allí el malestar de los familiares de los 44 tripulantes del submarino quienes aseguraron sentirse "engañados" por haber comunicado sobre esto a casi diez días del extravío de la nave.

"No somos infalibles, podemos cometer errores, pero si ocurre algo parecido en el futuro, la comunicación de los familiares con la armada no va a tardar y en pedir disculpas y corregir la información", aseguró Balbi.

Mientras el vocero de la Armada Argentina reiteró que "no podemos conjeturar información porque no sabemos dónde está. Sí sabemos datos técnicos sobre el mejor equipamiento desplegado" para la búsqueda del submarino.

A su vez el vocero de la armada comunicó la llegada de un buque de la Armada de Brasil y un avión de exploración de la Marina de Rusia que se sumarán en las próximas horas en la búsqueda del submarino.

Asimismo confirmo que se está trabajando en el puerto de Comodoro Rivadavia en la modificación de la cubierta y la popa del buque Sophie Siem, de la petrolera chilena Sipetrol, para embargar un minisubmarino que integra el escuadrón de rescate de submarinos de los Estados Unidos, con capacidad para ir hasta 600 metros de profundidad.

"Primero hay que localizarlo y ver a qué profundidad está. Después nos vamos a limitar a aquellos límites operativos del mejor material que existe en el mundo de rescate de submarinos siniestrados", dijo Balbi, quien advirtió que "la zona es muy amplia, el medio es hostil y es muy difícil la búsqueda".