Radical y contemporánea. Ese fue el desafío que se planteó el propio Giorgio Armani para su colección de alta costura Otoño-Invierno 2009-2010 de su firma Armani Privé.
El Palais de Chaillot fue el escenario escogido por el italiano para mostrar sus nuevas propuestas en las que predominó una estética metálica, cargada de cristales Swarovski, collares y aritos plateados, además de largas cremalleras o cierres, los que utilizó como elementos decorativos en la cintura, el cuello, el torso y la espalda.
La completa colección estuvo dominada por una paleta de colores en tonos neutros, plateados, azules y negros, y un par de atuendos en animal print. El italiano tomó algunos elementos de la moda masculina y los feminizó, transformándolos en elegantes piezas de alta costura, manteniendo el glamour y la modernidad que aman las clientas de la firma.
Ante un panel de celebridades considerables, entre ellas Claudia Cardinale, Cate Blanchett y Emanuelle Béart, Giorgio Armani Privé celebró la noche y el champán.