El ministro de Relaciones Exteriores armenio, Edward Nabandjan, saludó la resolución aprobada ayer por la Cámara de Representantes estadounidense y que califica de genocidio la persecución de los armenios en el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial.

La aprobación de la comisión de exteriores -con 23 votos a favor y 22 en contra- es "un paso importante en el camino para la erradicación de los crímenes contra la humanidad", aseguró Nabandjan a través de un un comunicado.

El ministro de Exteriores se mostró satisfecho de que Estados Unidos se comprometa con los "valores humanitarios" mientras varias organizaciones armenias calificaron la resolución de "triunfo de la justicia". El Congreso estadounidense "ha resistido la presión del lobby turco, que es apoyado por la industria armamentística", aseguró la Asociación Armenia de las Américas (AAA).

El presidente del Parlamento turco calificó sin embargo la decisión del Congreso estadounidense de "fallo histórico" y reclamó que se corrigiese. Por su parte, el ejecutivo de su país llamó ayer a consultas a su embajador en Estados Unidos.

Turquía rechaza la acusación de genocidio contra la población armenia en la Primera Guerra Mundial, y explica su expulsión argumentando que los armenios cristianos estaban del lado de Rusia, enemigo de Turquía en la contienda.

Se estima que entre 200 mil y 1,5 millones de armenios perdieron la vida entre 1915 y 1916. A fines del siglo XIX vivían en el Imperio Otomano unos 2,5 millones de armenios. Hoy son sólo una pequeña minoría en Turquía, sucesora del imperio.