Arqueólogos alemanes de la universidad de Jena, al este del país, han descubierto en un campo cerca de la localidad portuguesa de Silves, en la región sureña del Algarve, los restos de los muros de una villa romana.

Un portavoz de la universidad Friedrich Schiller de Jena informó hoy de que en los cimientos de la casa se han encontrado restos de cerámica y monedas que permiten datar el uso del edificio desde poco antes del comienzo de nuestra era hasta el siglo V.

"El descubrimiento es bastante sorprendente, ya que la región no se consideraba hasta ahora como parte de la zona colonizada por los romanos", señaló Dennis Graen, jefe de las excavaciones.

Explicó que la historia de Silves se remonta a hace unos 3.000 años y que, tras ser habitada por fenicios y cartagineses, fue conquistada por los romanos.

Tras su conquista por los moros se convirtió en la capital de la región del Algarve, dijo Graen, quien comentó que se conoce muy poco de la historia romana en esa zona de la antigua Lusitania.

Añadió que se conocían algunas villas a lo largo de la costa, pero que no se había descubierto hasta el momento ningún asentamiento como el de Silves, en el interior de la región.

El arqueólogo alemán explicó que el equipo científico fue llamado por la administración pública portuguesa de la zona tras salir a la luz en un sembrado restos de cerámica y mosaico.

Investigaciones geomagnéticas permitieron descubrir posteriormente el perfil de un edificio de tres alas y las excavaciones sacaron a la luz muros exteriores masivos, que rodeaban los muros interiores del edificio.

Los arqueólogos alemanes consideran que el hallazgo apunta a un asentamiento romano de cierta relevancia, ya que se han encontrado restos de cerámica con dibujos muy trabajados procedentes de Galia y el norte de África.

Asimismo se han encontrado broches de bronce, restos de frescos murales, miles de teselas de mosaico, monedas con la efigie del emperador Constantino y ánforas.

Los expertos alemanes esperan determinar con nuevas excavaciones si el lugar estaba habitado por romanos o por gentes locales que se habían romanizado.