Arqueólogos desenterraron la cabeza faltante de una de los esfinges halladas custodiando la entrada de una antigua tumba en el noreste de Grecia, al adentrarse en las cámaras interiores del monumento, dijo el martes el Ministerio de Cultura.

La tumba en Anfípolis, a unos 100 kilómetros de Tesalónica, la segunda mayor ciudad de Grecia, fue calificada por los arqueólogos como un importante descubrimiento de la era de Alejandro Magno.

Dicen que parece ser la tumba antigua más grande descubierta en Grecia hasta el momento.

La cabeza de mármol, con un daño leve en la nariz, tiene rulos cayendo sobre el hombro izquierdo de la estatua y señales de un color rojizo.

"Es una cultura de un arte excepcional", dijo el ministerio, añadiendo que también se hallaron fragmentos de las alas de las esfinges.

Las excavaciones, que comenzaron en el 2012, no han determinado aún quién está sepultado en la tumba. Los arqueólogos descubrieron un intrincado mosaico que muestra al dios Hermes como quien dirige a la almas a la vida después de la muerte.

Realizado con piedras de colores, cubre el piso de una habitación que se piensa es la antecámara de la sepultura principal.

Funcionarios del ministerio habían dicho que el monumento parece pertenecer a un importante macedonio de los años 300-325 antes de Cristo.