Senegal igualaba 2-2 contra Argelia, resultado que le servía para consolidarse como el primero del grupo B de la Copa de África. Argelia, que quedaría eliminada, atacaba desesperadamente con el fin de terminar con una actuación más digna.
Khadim N'Diaye sorprendió a todos por su poco decoro para hacer tiempo. El meta se enredó con sus propios pies y pidió atención. Ingenioso y grotesco a la vez.