Inspiradas en la propuesta de 1934 del arquitecto austríaco Karl Brunner, que sugería una torre al final del Paseo Bulnes, antes de 2016 se construirán en el sector dos edificios ministeriales de 30 pisos de altura -con tres niveles subterráneos- que serán visibles desde la Plaza de la Ciudadanía y Parque Almagro.
Las torres se ubicarán en sitios eriazos, pero para su ejecución se debe cambiar la norma que rige el Barrio Cívico, que es Zona Típica. Las nuevas construcciones que ahí se levanten no pueden sobrepasar la altura de los edificios antiguos. La modificación se realizaría sólo en los últimos 15 metros del paseo, donde irán estas torres "gemelas".
Opiniones a favor
Iván Poduje, arquitecto y socio de la oficina de estudios y proyectos urbanos Atisba, dice que el proyecto resuelve de manera adecuada el término del eje Bulnes y que los edificios se convertirán en un icono de la ciudad. "No creo que su altura rompa la armonía del Barrio Cívico. Además, mejorarán la relación con el Parque Almagro, que hoy es prácticamente inexistente, con la creación de una especie de portal", asegura.
La única aprensión del urbanista es que esta iniciativa no se concrete luego del cambio de gobierno de 2014.
Para Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura de la UDD, las torres serán elegantes. "No desarmonizarán con el entorno porque albergarán ministerios, no serán de departamentos. Tendrán carácter público y en ellas predominará la calidad arquitectónica por sobre el interés inmobiliario", explica.
A su vez, el arquitecto Sebastián Gray aprueba la altura de las torres: "El proyecto dice explícitamente que se elevarán sobre la altura permitida en el Plan Regulador. Las torres deben ser tratadas como una excepción, un ícono que viene a llenar una zona simbólica. Se deben entender como algo excepcional de la ciudad. Como lo que pasa con la Torre Eiffel en París".
Por su parte, Ricardo Abuauad, director de la Escuela de Arquitectura UDP, señala que "las torres son una respuesta contemporánea al proyecto original de Karl Brunner. Los nuevos edificios extenderán la monumentalidad del conjunto y lo potenciarán hacia el sur, algo que no se había logrado".
En contra
Como contrapunto, a Genaro Cuadros, director del Laboratorio Ciudad y Territorio de la UDP, le llama la atención que se construya un proyecto fuera de la normativa vigente: "Me parece delicado y tendrá que verse en su momento la posibilidad concreta de levantar ahí 30 pisos. Podría ser excesivo".
"No sé cómo se resolverá la normativa, ya que el plan regulador no permite tantos pisos", apunta Rodrigo de la Cruz, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central, que tiene todos sus campus frente al Parque Almagro. "La densidad de este sector ya es alta como para que se sumen dos torres de oficinas. Santa Isabel está congestionada y creo que el proyecto provocará un impacto negativo en las calles", añade.
Para solucionar la congestión, Roberto Moris, subdirector del Instituto de Estudios Urbanos UC, propone que los edificios tengan pocos estacionamientos para que sus usuarios aprovechen el transporte público y el Metro.