En el último intento el abrir el camino a una cumbre sobre la crisis ucraniana, los ministros de Exterior de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia se reunieron hoy en Berlín.
En el inicio del encuentro, el ministro alemán Frank-Walter Steinmeier señaló que la posibilidad de una cumbre se ve minada por los enfrentamientos que siguen librándose en el este de Ucrania entre tropas del gobierno y separatistas prorrusos.
"Tenemos que seguir intentando buscar caminos hacia una solución política. No sé si esta noche habrá los progresos necesarios", dijo con escepticismo el Steinmeier, pero consideró que sería un error "no hacer el intento en el inicio de año".
La posible cumbre entre los jefes de gobierno de los cuatro países, prevista para el jueves, se apoyaba en los acuerdos de paz alcanzados en septiembre. Sin embargo, se han producido numerosas violaciones de esos mismos pactos poniendo en duda la reunión.
En el encuentro que mantuvo la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, y su par ucraniano, Petro Poroshenko, antes de la manifestación contra el terrorismo en Paris, tuvo como tema esta posible reunión.
En conversaciones telefónicas con Poroshenko y con el presidente ruso, Vladimir Putin, Merkel advirtió que una cumbre sólo podría celebrarse si se dan "avances sustanciales" en un cese del fuego y la demarcación de fronteras.
El titular de Exterior, Serguei Lavrov, confirmó la participación del presidente ruso, Vladimir Putin, en la cumbre resultado de las conversaciones en Berlín, además de volver a criticar la actitud de occidente en el conflicto.
Más de 4.800 personas murieron y más de 10.000 resultaron heridas desde el estallido de la crisis en abril de 2014, según un informe de la ONU difundido la semana pasada.