El partido de la fecha en la Premier League era entre Arsenal y Chelsea, una de las pocas chances de los Gunners para acercarse al puntero de la liga. Y con el resultado que se dio en la cancha del estadio Emirates, están mucho más cerca de conseguirlo. Fue un empate 0-0, que comenzó como un intenso cotejo entre londinenses pero que se convirtió en un aburrido partido, situación que le viene al Chelsea como anillo al dedo.
Uno de los ingredientes más sabrosos que tenía el partido era el regreso del español Cesc Fábregas a la casa del Arsenal. Ex jugador y capitán de los "cañoneros" fue blanco para las pifias de los fanáticos locales, quienes se hicieron sentir cada vez que tocaba la pelota. Durante la primera parte, fue amonestado.
En el primer tiempo, Arsenal trataba de imponer su juego pero la cerrada defensa rival lo impedía. En los 15', Chelsea tuvo una de las más claras, cuando Oscar anticipó la salida del arquero Ospina y el balón es rechazado desde la línea. En los 33', una de las polémicas, ya que el juez Michael Oliver no sanciona un penal claro de Gary Cahill, quien toca el balón con su brazo izquierdo.
Alexis Sánchez, titular, en cancha durante los 90', no tuvo una jornada destacada. Estacionado por la banda izquierda, fue presa, particularmente en la primera parte del partido, del juego brusco de los zagueros del Chelsea.
Todas las emociones se fueron disipando en el segundo tiempo. Sin intensidad, sin ocasiones claras de gol. Arsenal trataba de crear juego pero no lo conseguía. Chelsea hacía un buen negocio. Para ellos, el empate no era malo. Los únicos acercamientos de los locales fueron a través de remates desviados.
El empate mantiene la distancia de 10 puntos del líder Chelsea con sus dos escoltas, que son Arsenal y Manchester City. De paso, se mantiene la mala racha de Arsene Wenger contra José Mourinho. Se han enfrentado 13 veces ambos técnicos, y el francés nuna ha ganado.