Si el Arsenal pretende ser campeón de la Premier, no puede perder puntos como los que dejó escapar hoy. En su afán por darle caza al Chelsea, recibieron al Watford, en el papel un rival abordable por las importantes diferencias de plantel entre uno y otro. Pero aquello no sucedió. La visita, dirigida por el italiano Walter Mazzarri, sorprendió y ganó por 1-2.

El equipo de Arsene Wenger, quien vio el partido desde las tribunas por estar suspendido, tuvo un inicio muy malo. Antes del cuarto de hora de juego ya estaba 0-2 abajo. En los 10', un tiro libre del zaguero Younes Kaboul se desvía en Aaron Ramsey descolocando a Cech. Tres minutos más tarde, Troy Deeney anota luego de un rebote.

En los primeros 45', el Arsenal fue un equipo impreciso, apurado en atacar pero poco claro en la elaboración. Ni las ganas de Alexis ni la clase de Mesut Ozil ayudaron a irse al descanso con el marcador más estrecho. El chileno jugó como extremo izquierdo, mientras que Olivier Giroud era el 9. El primer tiempo no fue favorable para nadie en los Gunners. El complemento fue mejor, básicamente porque el Arsenal presionó muy arriba y tuvo el dominio del balón.

Mostrando empuje y mucho sacrificio, Sánchez fue el motor del equipo en el segundo tiempo. Tanto así que gracias a una jugada suya llegó el 1-2, que anotó el nigeriano Alex Iwobi (58'). Por como era el trámite del juego, el empate no era descabellado, pero la actuación del golero brasileño Heurelho Gomes lo evitaba. A 10 minutos del final, Sánchez tuvo un tiro libre, pero dio en la barrera. El Arsenal estaba contra el tiempo, y la igualdad no llegaba. Así terminó.

De esta manera, se acaba una racha de siete partidos sin perder del Arsenal, entre la liga y la Copa FA. Lo preocupante para los londinenses es que se estancan en los 47 puntos, siendo alcanzados por el Tottenham, que empató. Este sábado visitan al Chelsea, en Stamford Bridge. Si no ganan, el título se esfuma.