Arsene Wenger se mostró muy desilusionado por la igualdad que sumó Arsenal por 2-2 ante Hull City en el Emirates Stadium, manifestando que fue decepcionante conseguir un punto y criticando la actuación del árbitro Roger East.
Wenger señaló que "fue una tarde decepcionante porque hemos conseguido un punto, pero teníamos 80 por ciento de posesión. Es un resultado muy decepcionante. Tuvimos mala suerte con el árbitro en el primer gol, pero en el segundo gol, sólo podemos culparnos a nosotros mismos".
"Salimos del vestuario con una falta de concentración y les dimos la iniciativa de inmediato. Era difícil. No me puedo quejar del esfuerzo o el corazón que teníamos en el juego, pero la concentración defensiva faltó en el segundo gol", agregó.
Wenger dijo que su equipo no hizo un mal partido: "Si usted mira el juego de nuevo, se sorprenderá de que hemos jugado mejor de lo que el resultado indica. Incluso en los últimos cinco minutos tuvimos tres ocasiones claras de gol. Es difícil cuando jugamos contra equipos que son físicamente más fuertes y organizados. Fue 10 contra 10 en una mitad y eso siempre es difícil".
"Este era el tipo de juego en el que no podíamos darnos el lujo de conceder un gol más cuando salimos en 1-1. Sabemos que no podemos dar un gol a un visitante como lo hicimos nosotros. Tuvieron dos disparos a puerta en todo el partido. Contra Chelsea tuvimos tres disparos a puerta en todo el partido. Hemos encajado dos goles. Es difícil marcar tres goles contra cualquier equipo del mundo", añadió.
Respecto al culpable de la derrota, el entrenador dijo que "el primer es el árbitro. El segundo somos nosotros".
Por último, dijo sobre quedar tan lejos del líder Chelsea, que "es una gran preocupación porque los otros equipos han ganado sus partidos y no lo hemos hecho. No puedo decir que no es una gran preocupación".