El artista chino Ai Weiwei quedó hoy en libertad condicional, tras haber pasado casi tres meses en la cárcel, luego que el 3 de abril fuera detenido sin mediar una orden oficial.
Así lo dio a conocer la policía local, mediante un comunicado difundido por la agencia oficial Xinhua, en el que indican que el diseñador del estadio olímpico de Pekín fue liberado por "la enfermedad crónica que sufre", además de su diabetes y presión alta. La agencia agrega que en la liberación del artista influyó su "buena conducta", y que haya confesado "sus crímenes".
Estos crímenes, según la agencia oficial del gobierno chino, se centrarían en evasión de impuestos. El medio agrega que el artista se declaró "pronto" a pagar la "deuda".
Aún así, la familia del artista no se ha logrado comunicar con él, ni ha recibido una notificación oficial de su liberación.