Pintan corazones llenos de colores, dibujan el símbolo de su equipo de fútbol preferido y escriben "te amo" junto al nombre del niño que les gusta; sin embargo, esos brochazos cargan con una dura realidad. Hace dos años y medio, un grupo de niñas del Hogar María Ayuda de Maipú comenzó a intervenir las telas que les entregaba su profesora del taller de arte, Francisca Valenzuela (1965). No eran telas limpias, en cada una la artista había plasmado los rostros de sus propias alumnas. El resultado fue sorprendente. "Era primera vez que alguien las retrataba. Muchas se tapaban los ojos, la boca, dibujaban personajes grotescos, pero también expresiones de afecto, de lo que están muy carentes. La violencia y abandono en ellas se fue revelando", cuenta la pintora.

Con las obras, Valenzuela postuló a un proyecto del Banco Mundial que buscaba a artistas de todo el mundo que trabajaran sobre la violencia de género. Tras ser seleccionada, por estos días exhibe cuatro pinturas y un video que registra el proceso de creación en la sala de arte del Banco Mundial en Washington DC, junto a otras artistas de Italia, Nigeria, Afganistán, Iraq, Nueva Guinea y Alemania. Además, desde mañana, Valenzuela exhibirá otra serie de telas del mismo proyecto Vida Nueva, en la galería Isabel Aninat, hasta este sábado.

Conectar pintando

Con 20 hogares a lo largo del país, la Fundación María Ayuda acoge a niñas y niños en riesgo de violencia intrafamiliar. Han sufrido desde maltratos físicos y sicológicos, hasta abusos y violaciones. Las niñas viven internadas y se trabaja con sus familias para que en un período de tiempo puedan volver a sus casas. Muchas nunca lo hacen. "Chile tiene uno de los índices de maltrato infantil más altos de la región, pero ese es un tema muy invisibilizado y una forma de mostrarlo es a través del arte", dice el padre Francisco Pereira, director pastoral de Fundación María Ayuda. "Estamos muy contentos con el resultado de esta experiencia y queremos replicarla en otros de nuestros hogares. Sentimos que el arte ha podido conectar con rincones muy íntimos de las alumnas y ahora queremos seguir trabajando con una sicóloga para reflexionar acerca de estas pinturas", dice.

Egresada de la U. de Chile y del Corcoran School of Art, en Washington DC., Francisca Valenzuela tiene una trayectoria de casi 30 años, exponiendo en galerías de Chile, Argentina y EE.UU. Su pintura es abstracta, mezcla varias capas de pintura y usa un trazo suelto y expresivo. Participó en la Feria Chaco en 2011 y 2010 y su última exposición individual fue en la galería La Sala, el 2009. En paralelo, durante los últimos años trabaja como voluntaria con las niñas del Hogar María Ayuda de Maipú. "Siempre quise hacer un trabajo más social. El tema de la violencia a la mujer me toca mucho, sobre todo en niñas. Quería ayudarlas. He descubierto que el arte tiene un poder de comunicación increíble. Me gustó que mi obra fuera intervenida por otros y me gustaría poder trabajar con otros grupos sociales, ayudar a develar otra realidad, ha sido enriquecedor para ambas partes", resume la artista.