El presidente de Blanco y Negro, Arturo Salah, ya no baja de los palcos de Rapa Nui junto a Aníbal Mosa, accionista mayoritario y vicepresidente, como sucedía hace algunas semanas. Esta escena era muy típica después de cada partido de Colo Colo en el Monumental, cuando ambos iban juntos al camarín para saludar al plantel albo. Ahora, cada uno lo hace por separado.

Este hecho refleja el quiebre existente en lo que hasta hace pocas semanas era una poderosa y fiel dupla de trabajo, pero que no pudo sobrevivir ante la crisis generada por la mala campaña de Gustavo Benítez y las diferencias de opiniones sobre su continuidad. El puertomontino fue el principal impulsor de cesar al DT, mientras que el ex seleccionador era partidario de respetar su continuidad.

Finalmente, el adiestrador fue despedido el lunes antepasado, tras la eliminación de la Copa Chile ante San Luis, jornada en la que también fue cesado de sus funciones el subgerente de escuelas externas, Luis Baquedano, uno de los asesores más estrechos de Salah.

El asunto no quedó ahí. El jueves, el empresario se reunió con el argentino Claudio Borghi, candidato a la banca del "Cacique", lo que molestó mucho a Salah. "Fui a título personal y no en representación de Blanco y Negro", sostuvo Mosa.

La noticia de la cita trascendió el viernes al mediodía. Y apenas pocas horas después, alrededor de las 16.20, el presidente de la sociedad anónima envió un correo electrónico a los demás directores citándolos a una reunión extraordinaria para hoy a las 9.30, con el único propósito de "definir las atribuciones y campos de acción del vicepresidente ejecutivo del club", según publicó La Segunda. La última cita ordinaria había sido el miércoles pasado...

EL QUORUM

Lo cierto es que hoy Salah pondrá a prueba su verdadero peso y poder en Blanco y Negro. Para la cita de esta mañana no asistirán cuatro directores: Mosa, Paul Fontaine ni los dos representantes del Club Social y Deportivo Colo Colo, Patricio Rojas y Vanina Anabalón. "No iremos porque no tiene sentido", señaló Raúl Labán, presidente de la Corporación.

Para que la sesión tenga quórum, es necesario que vayan al menos cinco de los nueve miembros de la mesa. Con cuatro bajas ya ratificadas, el quórum para Salah está en peligro, ya que a las últimas reuniones de directorio no ha podido asistir Leonidas Vial. Si bien su asistencia no está confirmada, se espera que vaya. Y aunque no lo haga, puede participar por teléfono, afirman sus cercanos. También se espera que se haga presente José Tomás Errázuriz.

Por su parte, Pedro Grau y Leonardo Battaglia, representantes de Hernán Levy, también asistirían.

El panorama es complejo para Salah, que busca una señal de apoyo para continuar en su cargo, más allá de si logre o no reducir las atribuciones de Mosa, quien además es el presidente de la comisión de fútbol y vicepresidente de la administradora del "Cacique".

En ByN no descartan que el ex seleccionador medite su renuncia si no logra los apoyos necesarios o ve que no están las condiciones para ejercer su cargo. Por el contrario, si triunfa, Mosa quedará en una posición incómoda ante el directorio.