En medio de la ronda de ejercicios que debe desarrollar a diario en el gimnasio de Juan Pinto Durán, Arturo Vidal hace un alto para asomarse a una de las canchas del lugar. En silencio, sin querer interrumpir los trabajos, el volante de Juventus visualiza a sus compañeros de Selección trabajando bajos las órdenes de Jorge Sampaoli,

Uno, dos minutos de observación, y Vidal regresa a una rutina que lo acompaña desde el sábado, cuando se integró a los entrenamientos de la Roja. Por ahora, el balón asoma como un elemento imposible de tocar. En cambio, el gimnasio y la sala de kinesiología se han convertido en su hábitat natural mientras lleva a cabo su recuperación.

Entre las máquinas y pesas, el mediocampista intenta botar el fastidio que le provoca no estar junto al resto de los convocados. Para él, Brasil sigue estando todavía muy lejos.


Lento, pero seguro

Una de las cosas con las que han tenido que convivir el fisioterapeuta José Amador y el médico Fernando Bacci, quienes son los encargados de recuperar al jugador cuanto antes para la Selección, es la impaciencia de Sampaoli. A diario, el técnico consulta cómo va el tema y pide plazos para tenerlo junto con el resto de los jugadores.

Curiosamente, la impaciencia del entrenador se contrapone con la tranquilidad del futbolista, quien desde que supo que debía operarse entendió que apurar los tiempos sería aún más perjudicial. Vidal asume que el tratamiento que dispuso especialmente Amador, el mismo que recuperó la mejor forma física de Jorge Valdivia, lo debe cumplir a cabalidad, sin saltarse etapas.

"Arturo (Vidal) no ha perdido en ningún momento su buen ánimo. Se lo ve siempre muy participativo junto al resto del plantel en el desayuno o en la hora de almuerzo. Y a su vez, cada vez que pueden, sus compañeros se le acercan al gimnasio o cuando está en kinesiología, para darle una palabra de aliento", reconocen quienes conviven a diario con el jugador en Pinto Durán.

No sólo los seleccionados, especialmente los sobrevivientes del Mundial de Sudáfrica, le pasan a dejar un mensaje de ánimo o tirarle una broma en medio de sus trabajos de recuperación. El propio Sampaoli ha seguido de cerca todo este proceso encabezado por Amador. El DT sabe que para tener un buen Mundial, debe tener al volante en sus filas.

"Arturo, a un 50 por ciento, es un fenómeno. No creo que tenga problemas para estar en la fecha inicial", reconocía hace unos días Mauricio Pinilla, dejando en claro el sentimiento que existe dentro del plantel hacia el volante. Vidal sabe que muchos ojos están puestos sobre él, pero nada lo sacará de una rutina que por ahora va dando resultados. Habrá que ver si finalmente en Brasil todo este esfuerzo tendrá su premio en el Mundial.