Arturo Vidal, Charles Aránguiz, Erick Pulgar y Miiko Albornoz. Varios funcionarios de Pinto Durán. Hasta la jefa de prensa de la Selección. Todos sufren las consecuencias de un asado realizado en el complejo el domingo por la noche.

La actividad organizada por el cuerpo técnico reunió a todo el plantel. Juan Antonio Pizzi y sus colaboradores intentaban distender el ambiente que rodea por estos días a la Selección, tras los malos resultados obtenidos en las últimas fechas de las Eliminatorias. Incluso directivos de la ANFP fueron invitados a la reunión.

Sin embargo, las consecuencias de la comida terminaron siendo perjudiciales para los planes de Macanudo, ya que los cuatro jugadores mencionados presentaron problemas estomacales, siendo el más complicado el volante del Bayern Múnich.

De hecho, el Rey ni siquiera entrenó ayer, en la última práctica previa al duelo de esta noche en el Nacional ante Perú. Sólo el Príncipe fue lo suficientemente fuerte para enfrentar las exigencias de la sesión de trabajo. En el resto, el descanso se hacía necesario, ya que, además, los dolores intestinales iban acompañados de un fuerte cuadro febril. Esta situación provocó que el cuerpo médico en pleno se hiciera presente en el búnker de la selección chilena, liderados por Roberto Yáñez.

¿Qué ocasionó el problema? Los galenos aseguran que el malestar se debió a algún alimento consumido durante la cena del domingo. Además de carnes rojas y pollo, el menú incluía ensaladas, queso de cabra y mote con huesillo de postre. No hubo alcohol, afirmó uno de los presentes; sí jugos naturales, agua y gaseosas.

El sector utilizado para la ceremonia fue el quincho del complejo de Macul, que se encuentra detrás del comedor que recibe diariamente a los jugadores, a un costado de la cancha principal. Lo cierto es que en la Selección es costumbre hacer este tipo de actividades culinarias dos días antes de un partido. Sampaoli, por ejemplo, llevaba a sus jugadores a un restaurant durante la Copa América de Chile.

Hasta última hora

El asado terminó alterando los planes de Pizzi, que ante las molestias de dos de sus volantes decidió convocar de urgencia a Lorenzo Reyes, mediocampista de Universidad de Chile. La ANFP informó que la nominación del futbolista azul se daba "por encontrarse algunos jugadores del plantel cursando un cuadro infeccioso febril".

Pese a que Vidal no entrenó, tanto en el cuerpo técnico como médico señalaron que confían en que el Rey esté recuperado para el encuentro ante los dirigidos de Ricardo Gareca. Incluso para este partido intensificó su rutina física, ya que el domingo, tras ausentarse del entrenamiento del sábado, sesionó durante más tiempo que sus compañeros. Como sea, lo esperarán hasta última hora si es necesario, considerando la importancia que tiene en el equipo.

En caso de que no se recupere, su reemplazante será Felipe Gutiérrez, según lo realizado ayer en el ensayo general. El DT enfocó la mayor parte de sus instrucciones en el volante del Betis. "¡Felipe, anda más adelante, no retrocedas tanto!", fue una de las primeras indicaciones que le dio al formado en Universidad Católica. Jorge Valdivia, quien podría haberlo suplido, jugó en el equipo de suplentes y luego se retiró lesionado.

El resto del equipo no varió respecto al que ensayó el domingo, con la presencia de Nicolás Castillo como nueve de área. En tanto, los seleccionados trabajaron el juego aéreo, ofensivo y defensivo. En el bloque posterior la gran preocupación es controlar a Paolo Guerrero. Por otro lado, Pizzi volvió a insistir en los ejercicios de definición, en busca de mejorar la producción goleadora.