Juventus consiguió un triunfo que los ratificó en lo más alto del Calcio italiano. El primer minuto de descuento fue el del gol de la "Vecchia Signora", que se mantuvo como el nuevo líder de la Serie A, tras una racha de empates de la Roma, su principal perseguidor, ahora rezagado en la lucha por el "Scudetto".
Los bicampeones salieron con ímpetu a ratificar su liderato. Un fútbol de alta velocidad y empuje fueron las características de los primeros minutos de partido, con Carlos Tevez como protagonista. Ya a los 5' había tenido su primera opción con un remate que el portero Zeljko Brkic rechazó a mano cambiada.
El dominio se mantuvo en líneas generales, con jugadas muy bien urdidas del cuadro local. Además, la temprana salida de Andrea Pirlo, producto de un rodillazo que lo dejó inhabilitado para continuar, le dio más verticalidad a un equipo que suele ser más paciente con el italiano en cancha.
Arturo Vidal fue titular en su partido 100 con el cuadro italiano y se mostró participativo, asociándose recurrentemente con un activo Tevez, el más destacado de la primera fracción.
Udinese también tuvo algo que decir, e intentó hacer daño mediante la velocidad de sus extremos que a ratos desconcertó a la zaga local. Incluso pudieron abrir la cuenta en el minuto 28, con una contra que el Fernandes desaprovechó con un inútil globito al experimentado Gianluiggi Buffon, que resolvió sin problemas.
El entretiempo llegó cuando el partido había bajado en ritmo, pero con un cero a cero que parecía insuficiente después de lo sucedido en cancha.
En la segunda parte se mantuvo la fricción de un partido muy batallado, en el que el histórico meta de la selección italiana comenzó a mostrar todas las jinetas que lo tienen entre los mejores del mundo, a sus 35 años. Por lo menos, tres tapadas espectaculares salvaron a su equipo de quedar abajo en el marcador.
Tras las tapadas de Buffon, Udinese perdió capacidad ofensiva y se dedicó a mantener a raya a su rival con una retaguardia poblada e impenetrable.
El empate dejaba a Juventus con 35 puntos, y con la pobre igualdad que consiguió una mermada Roma, seguían como líderes.
Sin embargo, Fernando Llorente apareció sobre el final para resolver el partido y dejar a su equipo más encumbrados que nunca. En el 90+1' anotó de cabeza y le permitió a los de Turín llegar a los 37 puntos, tres más que el segundo puesto.