En Juan Pinto Durán se menciona el nombre de Arturo Vidal y las miradas de inmediato buscan un calendario. Se sacan cuentas y, después, los más creyentes, rezan. Todos quieren y asumen que Arturo Vidal estará en la Copa del Mundo. Pocos, eso sí, se ilusionan con que esté en la plenitud de sus capacidades.
Y todo por la lesión del volante chileno, que finalmente tuvo que corregirse con una intervención en el menisco externo de la rodilla derecha. Uno de los jugadores más importante para Jorge Sampaoli quedó en duda de cara a Brasil 2014. Al seleccionador no le quedó otra que resignarse. Sin embargo, todo esto se pudo evitar.
Ramón Cugat, el especialista catalán (uno de los más respetados del mundo) que intervino a Vidal no se sorprendió con el diagnóstico que le entregó el martes al jugador. No lo hizo, porque ya el 25 de abril tenía clara toda la historia médica del Rey Arturo. De hecho, se lo comunicó al jefe del cuerpo médico de la selección chileno, Giovanni Carcuro, a través de un correo electrónico al que tuvo acceso La Tercera.
"Hemos revisado las imágenes con los siguientes hallazgos. Rotura del cuerno anterior y cuerpo del menisco externo", fue la conclusión tajante del profesional de Barcelona, tras revisar las imágenes de la rodilla dañada del futbolista. Y más tajante aún fue su tratamiento para este trastorno: "Si coincide la Sintomatología Clínica con las imágenes, creo que estaría indicada la artroscopia", le expresó Cugat a Carcuro.
Es decir, Vidal debió entrar a pabellón, a lo menos, 11 días antes de lo que lo hizo. 11 días que posiblemente le hubiesen permitido aspirar a una recuperación completa antes del Mundial, con más argumentos de los que tiene ahora.
El mismo día que Cugat confirmaba los temores del cuerpo médico de la Selección, Antonio Conte, entrenador de Juventus, explicaba a los medios de comunicación los alcances de la dolencia de su dirigido: "Sólo necesita descansar y recuperarse", afirmó. 48 horas después, el 27 de abril, Conte reclamaba contra la insistencia de los medios chilenos y afirmaba tajante: "Sólo tiene una inflamación en la zona meniscal (...) Lo que yo pienso es que Arturo está mejorando, según lo que veo y lo que debe pasar. No puedo preveer el futuro, pero creo que está a punto de jugar", enfatizó.
Como sea, y pese a que el diagnóstico ya clarificaba la gravedad de su dolencia, el ex Colo Colo estuvo 89 minutos en cancha entre el 25 de abril y el 6 de mayo, día de su operación. Jugó por la Serie A el lunes 28 de abril, ante el Sassuolo (10 minutos) y después fue titular en la revancha de Juventus ante Benfica (79 minutos) por la Europa League, donde los de Turín estaba obligados a ganar para no ser eliminados en semifinales.
Recién después de asegurar el tricampeonato italiano, Juventus gestionó la visita del volante al doctor Cugat. Desde la Selección, solicitaron a la Vecchia Signora seguir este procedimiento. Y Vidal fue y Vidal se operó, pero quizás muy tarde para cumplir su anhelo de ser figura en Brasil 2014.